No cabe ninguna duda que el color naranja o calabaza con todos sus matices es protagonista en esta época. Un color vibrante, y a la vez cálido, ideal para sumar calidez en todos los hogares. Telas, pinturas, complementos y muchos detalles usando este color, harán que en tu casa disfrutes de un ambiente muy íntimo y personal, con un presupuesto ajustado. Echa un vistazo a todas estas ideas ¡y anímate a probarlo en casa!
En este artículo
- Tonos naturales
- Punto focal
- Romper las normas
- Sumar calidez
- Acentos vibrantes
- Un golpe de luz
- La nota de estilo que faltaba
- Conservar el color del verano
- Un chute de energía
Tonos naturales
El naranja es un color alegre y vital que cuenta con la fuerza del rojo y todo el entusiasmo del amarillo. Es un color que puedes utilizar de manera sútil en cualquier estancia de tu casa, incluídos los dormitorios. Aunque en estos espacios, como mejor funciona es combinado con toda la gama de colores naturales que siempre suman confort: ocre, crema, beige, madera muy clara... Si estás pensando en decorar una habitación juvenil con este color pinta las paredes de un tono claro y utiliza el naranja en algunos detalles: como la funda de los cojines, las mantas, una alfombra o la silla del escritorio. Una decoración reversible que fácilmente puedes cambiar si te apetece en otras temporadas, o cuando tus gustos (o los de tus hijos) cambien.
Punto focal
Los tonos anaranjados suscitan sentimientos de alegría, entusiasmo y fuerza. Sensaciones que todo el mundo aprecia disfrutar en casa. Por eso es buena idea utilizarlo como punto focal en espacios donde dominan otros tonos neutros, sin llevar a cabo reformas importantes. Optar por una pared con este color, o la tapicería de las sillas, puede ser una buena opción para dar un toque más cálido a un ambiente que, de no ser así, se vería demasiado frío. La estancia más sencilla puede cobrar vida con una mano de pintura en este tono. Fíjate, combina de maravilla con la madera en todas sus versiones, tanto clara como más oscura. No vamos a teñir los muebles de la cocina de este tono, pero ¿qué me dices de una pared, o el fondo de un armario? ¡Queda sensacional!
Romper las normas
Si estás leyendo esto es porque eres una persona enérgica o te gustaría serlo más. El naranja nos hace ser más optimistas y atrevidos, por eso es un color ideal para aplicar pequeñas pinceladas en cualquier rincón de tu casa. Siendo el salón la estancia que nos acoge al llegar a casa, el calabaza es un color ideal porque suma optimismo. Puedes pintar una pared de este color, usarlo en forma de papel pintado, o hacerlo más sútil dándole algunos puntos naranjas al salón en los cojines o la alfombra, las mantas del sofá, alguna lámpara o las patas de los muebles. Mira otra vez la foto: la mezcla de tarima natural de nogal, esas vigas decorativas y los muebles con detalles en color negro son el fondo perfecto sobre el cual destaca el naranja flourescente. ¿Te atreverías?
Sumar calidez
Los ambientes de estilo nórdico o escandinavo siguen siendo tendencia. Espacios minimalistas donde reina la claridad y la sencillez de acabados. Paredes blancas, suelos de madera clara, sofás con tapicerías en tonos neutros, mucha luz que entra por grandes ventanales y muebles de líneas sencillas y acabados rectos. En un espacio tan plano, este color asociado al otoño puede sumar mucha calidez. Mira otra vez la foto. Sin ese toque de naranja, ¿no crees que se vería demasiado frío e impersonal? Utiliza el calaza y otros tonos rojizos para caldear el ambiente, combinados con maderas blancas y ricas para conseguir un resultado limpio, moderno y muy acogedor. Muévete por esa escalera de color que incluye también el salmón, coral, mandarina, óxido y disfrutarás de la calidez del otoño todo el año.
Acentos vibrantes
Utiliza los colores neutros para todos esos elementos o muebles que no tengas intención de cambiar en mucho tiempo (el color de la pared, el de la madera del suelo, los muebles o luminarias) y atrévete con el naranja o el amarillo para conseguir un punto de dinamismo y mucha energía positiva. Puedes optar por lámparas con pantallas en color naranja, cojines del sofá, ropa de cama... El color calabaza más brillante, igual que el amarillo tienen una fuerza visual muy intensa. Ve siempre poco a poco para no saturar demasiado el ambiente con ellos.
Un golpe de luz
Ya ves cómo el color naranja admite múltiples combinaciones. Se lleva bien con los tonos más claros y con otros oscuros como el marrón e incluso el negro. En ambientes con muebles de estilo vintage, rústicos o clásicos utilizar este color en la pared o parte de ella, puede rebajar su frialdad. Toda la gama de los tonos tierra (marrón, beige, chocolate, melocotón, arena...) le sientan de maravilla al calabaza o mandarina. La combinación de estos tonos siempre crea como resultados ambientes cargados de elegancia.
La nota de estilo que faltaba
El color gris, igual que el blanco, combina muy bien con casi todos los tonos. Puedes usarlo en su versión más clara para conseguir un ambiente más nórdico, o más oscura si te va más lo clásico. Pero si realmente lo que te apetece es conseguir un golpe de efecto, combínalo con el calabaza para conseguir un extra de estilo. En este salón, tiñe las fundas de algodón de los cojines, la tapicería de terciopelo de las sillas e incluso el gran cuadro del fondo. Esta combinación suele escogerse mucho en pisos de alquiler, viviendas turísticas o segundas residencias para transmitir la sensación de encontrarse como en casa.
Conservar el color del verano
El exterior ya no es una zona destinada solo a la época estival. Cada vez nos gusta más disfrutar de la terraza, el patio, el balcón, e incluso la piscina, todo el año. Para conservar esa sensación de calor tan agradable y propia de los meses cálidos, no dejes de usar los tonos anaranjados en tus zonas exteriores. Pensando en potenciar al máximo esa alegría durante las 4 estaciones del año, la zona de relax junto a la piscina de esta casa se ha decorado con textiles de la misma gama: rojo, marrón, zanahoria, berenjena... Tonos que destacan sobre el gran sofá a medida blanco y que contrastan de maravilla con el césped y todo ese fondo natural.
Un chute de energía
El color blanco es siempre una apuesta ganadora en el baño, además nunca pasa de moda. Esta es la razón por la cual se suele usar en revestimientos, sanitarios y muebles... La parte negativa es que a veces puede resultar algo frío, por eso se recomienda añadir matices de color para hacerlo más cálido. Puedes hacerlo sutilmente con un mueble de baño de color madera, beige o gris, o darle un giro radical apostando por un color estimulante, fresco y juvenil. Y ahí es donde en todas las apuestas gana el calabaza. Ideal para los baños más modernos y frescos. El naranja representa creatividad, éxito, equilibrio. Un chute de energía que nunca viene mal.
¿Y tú, también te sientes atraído por este color lleno de fuerza y energía? ¿Has decorado tu casa con él? Anímate a contarnos si te gusta y qué ambiente te ha inspirado más.