5 ideas para decorar un mueble con papel pintado

Si te pensabas que el papel pintado era solo para forrar paredes, te equivocas. Este tipo de material puede dar más juego del que te imaginas, haciendo posible personalizar no solo las paredes de tu hogar, sino también… ¡tus muebles!
Lo cierto es que empapelar muebles es una forma sencilla, económica y rápida de darle un aire nuevo a cualquier mueble sin necesidad de gastar mucho dinero o comprar uno nuevo. Ya sea un viejo aparador, una cómoda o una mesita de noche, con un poco de papel pintado y algo de creatividad, puedes transformar cualquier mueble en una pieza única.
¿Quieres descubrir cómo? Pues solo tienes que continuar leyendo. Hemos preparado para ti esta práctica guía donde te detallamos el paso a paso para decorar un mueble con papel pintado. Y, además, te mostraremos 5 ideas muy chulas y originales para que cojas idea.
¡Venga! Es hora de que ese mueble pase de ser soso y aburrido a convertirse en el centro de atención de la estancia.
Pasos para empapelar muebles con papel pintado
Vas a ver que empapelar muebles es más sencillo de lo que parece. En serio. Además, necesitas poquitos materiales: papel pintado a tu gusto, lija, paño seco, cinta métrica, tijeras o cutter, cola y brocha.
Este es el paso a paso que debes seguir.
1. Elige el mueble y el papel pintado adecuados
Lo primero es decidir qué mueble vas a empapelar y qué partes vas a cubrir. Básico, ¿verdad? Puedes empapelar toda la superficie del mueble o solo algunas partes, como los cajones, las puertas o incluso el interior (así conseguirás darle un detalle de impacto al mueble).
Elige un papel pintado que combine con la decoración de la habitación. ¿Algunas ideas? Los estampados florales dan un toque vintage, los geométricos son perfectos para un estilo moderno y los papeles lisos o texturizados son ideales si buscas algo más minimalista.
Te aconsejamos que si es tu primera vez decorando un mueble con papel pintado, escojas un mueble con superficies planas y un papel pintado que no tenga un patrón demasiado complejo, así te será más fácil cuadrarlo.
2. Prepara el mueble
Este paso es clave para que el papel se adhiera bien y el acabado sea impecable. Limpia bien la superficie del mueble con un paño húmedo y un poco de jabón neutro para eliminar polvo, grasa o restos de cera.
Si observas que el mueble tiene barniz o pintura brillante, lija suavemente con una lija fina (de grano 220). Así lograrás crear una superficie porosa y que el papel se pegue mejor. Una vez lijado, retira el polvo con un paño seco o un trapo de microfibra.
Después, desmonta las partes que puedas (tiradores, puertas, cajones...) para trabajar más cómodamente. En caso de que el mueble tenga esquinas o bordes muy acentuados, aplica una imprimación o una capa de cola diluida antes de pegar el papel para evitar que se despegue con el tiempo.
3. Mide y corta el papel pintado
Ahora toca medir y cortar el papel. ¡Aquí no vale ir a ojo! Mide con precisión la zona que vas a empapelar usando una cinta métrica o una regla larga. Añade 1-2 cm de margen en cada lado para poder ajustarlo bien al colocar el papel.
Corta el papel pintado con un cúter bien afilado o unas tijeras, siguiendo las medidas que has tomado. Ten en cuenta que si el papel elegido tiene un patrón repetitivo, deberás alinear bien los cortes para que el dibujo coincida en todas las partes del mueble.

4. Aplica el adhesivo o la cola
La elección del adhesivo depende del tipo de papel pintado que utilices:
- Si es un papel pintado tradicional, necesitarás aplicar cola para papel pintado. Emplea un rodillo o una brocha para extender una capa fina y uniforme sobre la superficie del mueble o en el reverso del papel, según las instrucciones del fabricante.
- Si es un papel adhesivo o vinílico, solo tendrás que retirar el papel protector poco a poco mientras lo vas pegando.
- Si optas por un adhesivo en spray, aplica una capa ligera en ambas superficies para asegurar una buena adherencia.
Te recomendamos que no pongas demasiada cola para evitar que el papel se arrugue o se humedezca demasiado. Un par de capas finas siempre es mejor que una muy gruesa.
5. Coloca el papel y alisa las burbujas
Llega el momento más delicado. Comienza pegando un extremo del papel al mueble y ve colocándolo poco a poco mientras alisas con la mano o con una espátula de plástico. Ayúdate de un paño seco o una espátula de goma para eliminar las burbujas de aire, siempre desde el centro hacia los bordes.
Si aparece alguna burbuja rebelde, ahí va un truco: pincha suavemente con un alfiler y alisa de nuevo.
Recorta el exceso de papel con un cúter bien afilado, guiándote con una regla para que los bordes queden perfectos. Si ves que el papel se te mueve o se arruga al colocarlo, no te asustes. Despega con cuidado y vuelve a colocarlo, ajustándolo antes de que la cola se seque.
6. Sella los bordes y deja secar
Para que el papel aguante el trote diario sin problemas, pon un poco de cola extra en los bordes y esquinas con un pincel pequeño. De este modo evitarás que se levanten con el tiempo. Ya sol queda esperar que el papel seque durante, al menos, 24 horas antes de volver a usarlo o colocar los tiradores. Y… ¡listo! Seguro que te ha quedado un mueble muy chulo, renovado y con carácter.
¿Lo mejor de todo? Que empapelar un mueble es una técnica bastante asequible tanto en precio como en dificultad. Barato y sencillo, ¿Qué más se puede pedir? Ah, sí, algunas propuestas para inspirarte. Ahí van…

5 ideas para decorar un mueble con papel pintado
Lo prometido es deuda. Así que aquí van 5 trabajos DIY de muebles empapelados para que cojas idea. Verás que son propuestas muy diferentes y atrevidas para hogares únicos.
1. Cómoda infantil con papel pintado de tortugas
Esta cómoda de madera se ha transformado en una pieza alegre y divertida gracias al papel pintado de tortugas de estilo ilustrado. El estampado colorido sobre fondo blanco aporta dinamismo, convirtiéndola en la protagonista de la habitación infantil.
El entorno, decorado con tonos neutros y detalles suaves, como las láminas de animales y la guirnalda pastel, equilibra el conjunto, manteniendo un ambiente sereno y acogedor. El suelo de madera natural completo este aire nórdico y cálido, ideal para un cuarto infantil.

2. Armario empapelado con motivos florales en un dormitorio clásico
Este armario de puertas blancas recibe un toque fresco y romántico gracias al papel pintado floral en tonos suaves. El estampado, que se repite en la pared lateral, crea una continuidad visual, logrando una estancia elegante y con encanto.
El mobiliario blanco y el suelo de madera aportan calidez y resaltan el diseño floral. Un ejemplo perfecto de cómo empapelar muebles y paredes con el mismo patrón puede unificar la decoración.

3. Armario de puertas correderas con papel pintado infantil
En esta habitación infantil, el armario empapelado con un estampado de casitas y ramas en tonos suaves aporta un toque lúdico y alegre. El marco verde que rodea las puertas añade un contraste vibrante, coordinando con las franjas de la pared pintadas en el mismo tono.
El resultado es un espacio infantil lleno de vida, color y armonía, donde el mueble se convierte en parte activa de la decoración.

4. Mueble de baño con papel pintado efecto cemento
En este baño moderno, el mueble bajo lavabo se ha personalizado con papel pintado de efecto cemento, aportando un aire industrial y contemporáneo. Su acabado gris oscuro crea un contraste elegante con las paredes blancas y los detalles metálicos en negro. La planta en el rincón suaviza el ambiente, añadiendo frescura.
Esta es una muestra de cómo decorar muebles con papel pintado de efecto texturizado puede renovar espacios funcionales como el baño.

5. Literas de madera con papel pintado tribal en habitación infantil
En esta habitación infantil, el papel pintado con motivos tribales en tonos azul pastel crea un fondo perfecto para las letras de madera natural. El patrón geométrico del papel armoniza con los textiles, que incluyen cojines étnicos y colchas a juego, logrando un espacio acogedor y lleno de personalidad.





