En esta reforma, hemos cogido un piso de finales de los años 60 y lo hemos metido, en cuestión de tres semanas, en el siglo XXI. Con un presupuesto limitado, conseguimos que la vivienda cobrase la repercusión que pedía el cliente. Como en la mayoría de nuestros proyectos, la luz y el espacio son los protagonistas.
En este artículo
Un vestíbulo oscuro era la entrada con la que contaba la vivienda. Abriendo los espacios y colocando la puerta de cristal conseguimos que el distribuidor tomara vida.