¿Qué es el alquiler de placas solares y cómo funciona?

¿Qué es el alquiler de paneles solares?

El alquiler de placas solares es una alternativa a comprar paneles solares, es decir, la persona que alquila obtiene todas las ventajas de la energía solar producida y paga una cuota mensual al arrendatario.

¿Cómo funciona el alquiler de placas solares?

Pero, ¿cómo es esto posible?, os preguntaréis. Pues bien, se trata de una alternativa que ofrecen algunas compañías de energía fotovoltaica que permite que los usuarios disfruten de los beneficios asociados a la energía solar, pero a través del pago de una serie de cuotas mensuales a una energética, en lugar de los gastos y el proceso completo que puede suponer la instalación de unas placas de uno individual.

Para ello, la persona interesada cede el espacio del tejado de su vivienda para la colocación de paneles solares, pero es la empresa energética la que se encarga de llevar a cabo la instalación, además de convertirse en propietarios de la misma y, por ende, en los encargados de los posibles gastos derivados.

Además, ambas partes acuerdan un precio base de alquiler y mantenimiento y firman un contrato que, por lo general, dura entre 10 y 20 años.

Diferencias entre la compra y el alquiler

La primera gran diferencia entre ambas opciones es, sin duda, el gasto inicial requerido. Mientras que en el caso de la compra corre a cuenta del usuario interesado, en el alquiler será la empresa energética la encargada de la inversión previa.

Ahora bien, es posible, en función del gasto de instalación, que se desligue totalmente del control y gasto del sistema energético si se dispone de placas solares, mientras que si estas se alquilan, será necesario seguir pagando una cuota mensual.

En cuanto al mantenimiento, ocurre lo mismo que con la instalación, este depende de manera directa de la compañía energética.

Por último, el contrato de compra de paneles solares es definitivo, es decir, una vez estas se abonan, pasan a ser propiedad del usuario; mientras que si estos se alquilan, el contrato es por un tiempo limitado, el cual, tal como se comentaba anteriormente, suele durar entre 10 y 20 años.

¿Alquilar o comprar la instalación de paneles solares?

Lo cierto es que no existe una respuesta correcta y es que existen diversos factores que intervienen en esta decisión, comenzando por las necesidades y deseos de cada usuario.

Hay que atender a aspectos, para poder decidir entre alquiler de placas solares o compra, como la inversión inicial requerida, el coste mensual que va a suponer y otras necesidades de mantenimiento y limpieza.

Además, también hay que prestar atención a las ayudas y bonificaciones disponibles en ambos casos, ya que estas pueden ser determinantes a la hora de tomar la decisión final.

Ventajas y desventajas de alquilar un sistema fotovoltaico

Para ayudar a responder la pregunta planteada en el apartado anterior, es importante tener en cuenta las ventajas y desventajas asociadas al alquiler de placas solares. Vamos a empezar por los beneficios:

Desembolso inicial nulo

Como se comentaba anteriormente, no es necesario que el usuario invierta dinero para la instalación, sino que deberá abonar una cuota mensual acordada con la compañía energética.

Servicio de mantenimiento incluido

Además, tampoco será necesario que corra con los gastos de mantenimiento y monitorización solar, con el ahorro tanto económico como a nivel de preocupación que esto supone.

Posibilidad de alquiler con derecho a compra

Por último, una de las grandes ventajas que podemos encontrar es que hay determinadas compañías que permiten comenzar con un contrato de alquiler que pueda rescindirse como compra en un futuro, pasando las placas solares a ser propiedad del usuario.

Pero, como en todo, también encontramos algunos inconvenientes:

Empresas obtienen beneficio

Esto no es una desventaja por sí misma, sino que esto deriva en que la rentabilidad para el consumidor es inferior.

Período de recuperación económica más extenso

Del mismo modo, el plazo de amortización del sistema será más largo que en el caso de la compra de placas solares, a pesar de que esta segunda alternativa requiere de un mayor gasto inicial.

Vender la energía que no se consume

Pero es que además, la compra de paneles solares lleva consigo asociado otro beneficio, lo que se conoce como compensación de excedentes, que se basa en un ahorro económico derivado de un gasto de energía inferior a la producción, ofreciendo al sistema este excedente a cambio de una rebaja o bien de una cuota fijada por la misma.