8 razones por las que no podemos vivir sin un armario empotrado

Al adaptarse a cualquier espacio, tamaño o forma, los armarios empotrados tienen la ventaja de que aprovechan el espacio al máximo, ya que su interior y sus puertas se "amoldan" al hueco disponible. De esta forma, la capacidad de almacenaje de su interior se aprovecha mucho más puesto que no queda ningún hueco o rincón sin cubrir. 

Otra ventaja que presentan los armarios empotrados es que al no presentar recovecos ni ningún hueco entre pared y armario, se reduce considerablemente la acumulación de polvo y suciedad, resultando ser este tipo de armarios mucho más limpios. Lo que sí hay que limpiar con frecuencia son las puertas y en el caso de que los armarios tengan puertas correderas, hay que ser concienzudo con los raíles y la parte inferior y superior, pues en estas dos zonas sí que tiende a acumularse polvo y pelusas. 

Así es. Y por eso, las puertas de nuestro armario empotrado pueden ser de madera, de madera lacada, de cristal, de madera y cristal... ofrecen tantas combinaciones como deseemos. A la hora de elegir el tipo de apertura de las puertas, también hay una gran alternativa: desde puertas abatibles, a plegables o correderas. Las abatibles suelen se las que tienen el mecanismo más sencillo, con dos o tres bisagras suele ser suficiente, aunque necesitan más espacio que las correderas para poderlas abrir. Elige la tuya en función del espacio que tengas en el dormitorio. 

Un armario empotrado puede ser el epicentro de un dormitorio, si así lo queremos. Por ejemplo, si tienes un armario de grandes dimensiones y quieres apoyar todo el peso visual en él, elige un material para las puertas "algo pesado", como la madera. Sin embargo, si lo que quieres es reducir el peso visual, entonces elige cristal para las mismas, ya que armoniza muy bien en entornos juveniles. A la hora de elegir el cristal, también puedes optar por las transparencias o jugar con las texturas translúcidas, sin duda la mejor opción si no quieres que se vea lo que hay en el interior del armario. Si eres un poquito desordenado, elige un cristal translúcido. Así esconderás mejor "tus secretos".

Ahora tienes la necesidad de instalar un armario en el dormitorio de tus hijos, pero claro con el tiempo crecerán y las necesidades de almacenaje cambiarán. Los juguetes y la ropa pequeña dará paso a cazadoras y pantalones largos. En este sentido, los armarios empotrados también ofrecen la ventaja de que se "adaptan a cada etapa de la vida de una familia". Es decir, que ahora puedes planificar su almacenaje basándote en las necesidades de un bebé o un niño y cuando crezcan, podrás volver a planificar el interior, quizá con menos cajones y más baldas o con alguna barra extra. Las puertas y el exterior los podrás mantener y el interior, lo podrás actualizar según te convenga. 

No podemos negar que son muy bonitos y que se integran a la perfección en cualquier espacio, a diferencia de un armario no empotrado que no solo reduce el espacio sino que a veces "parece un pegote". Por eso, estéticamente quedan muy bien en cualquier lugar y ofrecen una increíble sensación de orden y limpieza. Para dormitorios infantiles, para adultos, para el pasillo, el recibido, el baño... para cualquier espacio, son una opción de 10.