Hay quien prefiere comprar muebles con medidas estándar a la hora de amueblar su casa. Puede ser que seas muy manitas y que eso de la carpintería no se te dé mal del todo. No obstante, las ventajas que ofrece el trabajo de un profesional, pocas veces son comparables con lo que podemos hacer nosotros mismos. Fíjate en estas 8 razones por las que contratar un carpintero.
En este artículo
- 1. Adaptación a todos tus espacios
- 2. Un análisis personalizado de tus necesidades
- 3. Máxima personalización
- 4. Diferenciar tu casa de las demás
- 5. Contar con la garantía de un profesional
- 6. La experiencia es un plus
- 7. No gastarás más de lo que puedas
- 8. Reparar cosas que pensabas que quizá debías cambiar
1. Adaptación a todos tus espacios
Puedes comprar muebles con medidas estándar, pero lo cierto es que, si tu vivienda cuenta con rincones difíciles de aprovechar, quizá sea mejor contratar los servicios de un carpintero. Podrán construir un armario o una estantería adaptándose perfectamente a esos huecos y ángulos imposible, dándote la posibilidad de aprovechar hasta el más pequeño de los espacios de tu hogar. ¿No sabes qué colocar en el hueco de la escalera? ¿Qué te parece un bonito y funcional escritorio a medida?
2. Un análisis personalizado de tus necesidades
Los trabajos de un carpintero se ceñirán a tus necesidades. Un profesional, además de ofrecerte buenos materiales y acabados, será capaz de darte una visión diferente de tu hogar, trabajando codo con codo contigo y barajando diferentes opciones para sacar beneficio a tus metros o simplemente hacer tu día a día más cómodo. Por ejemplo, podrá asesorarte sobre qué tipo de puerta corredera es mejor para tu baño o cómo añadir opciones de almacenaje en tu cocina.
3. Máxima personalización
Los muebles hechos ofrecen gran variedad de materiales y acabados. No obstante, no son comparables con las soluciones de un carpintero. Al hacer el trabajo desde cero, podrás escoger cualquier material y acabado para tus frentes, estantes o puertas. El carpintero en cuestión te mostrará los diferentes colores y tipos de maderas, así como herrajes o incluso complementos de iluminación. Además, podrás decidir la altura, el número de cajones o la forma del mueble en sí. La personalización, por tanto, es mucho mayor, adaptándose a cualquier estilo decorativo que tengas en casa.
4. Diferenciar tu casa de las demás
Es cierto que las casas de decoración low cost han hecho muchísimo por llevar el diseño a nuestra casa. No obstante, muchas veces tenemos la sensación de que todos tenemos los mismos muebles, las mismas mesas, las mismas estanterías y las mismas cocinas. Con un carpintero que trabaje tus muebles a medida este tipo de cosas no pasarán, pues la diferenciación, como comentábamos, es más que evidente. Además de tener en cuenta tus sugerencias y necesidades, los muebles serán únicos. Algo que hará tu casa diferente a las demás.
5. Contar con la garantía de un profesional
Apostar por un carpintero significa apostar por un profesional cualificado, que, además, cuenta con garantía de trabajo. Infórmate a la hora de contratar a alguien, tanto de su experiencia como del servicio postventa que puede darte.
6. La experiencia es un plus
Colocar una puerta, montar una cocina o un suelo laminado, por ejemplo, puede parecer sencillo; no obstante, siempre hay pequeños detalles que pueden marcar la diferencia de un buen o un mal montaje. Un carpintero con años de experiencia, sabrá perfectamente solventar cualquier tipo de problema que se presente durante el montaje de tu carpintería, soluciones que, seguramente, alguien que no esté familiarizado con este tipo de trabajos no sabrá alcanzar.
7. No gastarás más de lo que puedas
Lejos de lo que podamos imaginar, los carpinteros saben ajustarse a los recursos de cada cliente. Un buen profesional será capaz de presentar un presupuesto personalizado no sólo respetando tus medidas, también el dinero que estás dispuesto a pagar. Pagarás el mueble o trabajo que únicamente puedas permitirte y siempre a tu gusto.
8. Reparar cosas que pensabas que quizá debías cambiar
Sí, hay veces que llegamos a la conclusión de que debemos cambiar algo, pues ya no funciona de la misma forma. Una puerta que cierra mal o un mueble deteriorado, por ejemplo. Un carpintero puede sacarnos de la duda; en muchas ocasiones, esas cosas que pensamos que deben cambiarse simplemente necesitan un reajuste o un pequeño arreglo. Algo que, indudablemente, te ahorrará bastante dinero.
hace 6 años
Nunca se me ocurriría hacer estos trabajos yo mismo. Me parece una locura. Siempre mejor contratar a alguien.
hace 6 años
Depende de lo que sepa uno, vamos, digo yo :)
hace 6 años
Solo recordaros que al carpintero hay que darle hecho y sobretodo pensado, despues del estudio de las necesidades y teniendo en cuenta el resto de la estancia (colores, estilo, etc..); el diseño, los planos del diseño con las medidas y la elección de los materiales. Eso generalmente lo hacemos los Diseñadores de Interior/Decoradores.
Saludos
hace 6 años
Totalmente de acuerdo con todo lo anterior si se tiene la suerte de contactar con un BUEN PROFESIONAL, pero, por desgracia, no siempre es así, y entonces , ademas de no obtener el resultado deseado, el trabajo sale caro, sobretodo si hay que hacer rectificaciones o incluso volverlo a hacer de nuevo