Estanterías a medida

Las estanterías a medida se presentan como toda una revolución a la hora de aprovechar espacios. Las de obra, además, se adaptan sin problemas a cualquier rincón. Si cuentas con pilares, paredes irregulares o espacios difícilmente aprovechables, las estanterías a medida lograrán que tu almacenaje se duplique, integrándose perfectamente en el entorno, dándote la posibilidad de llegar hasta el techo, incluyendo así una zona que pocas veces se usa.
Recuerda que es un trabajo preciso y a medida, por lo que siempre es recomendable buscar un buen profesional. Además, no te olvides de establecer previamente el número de estantes que quieres colocar, así como la distancia entre ellos.
Separa los ambientes con espacio de almacenaje

Si cuentas con un salón comedor, puede ser buena idea separar las dos zonas para crear diferentes ambientes. En esta ocasión, las estanterías sin fondo pueden dar un buen resultado. Por un lado, obtienes baldas para colocar desde elementos decorativos hasta libros. Por otro, separas visualmente con un elemento más liviano, pues al no contar con parte trasera, esta estantería permite la circulación de la luz.
Este tipo de estanterías también pueden hacerse de obra, aprovechando mejor los metros cuadrados. Si lo prefieres y el espacio te lo permite, puedes escoger un modelo con medidas estandarizadas, más económicas.
Aprovecha bien las esquinas

Normalmente las pasamos por alto, pero las esquinas son rincones perfectamente aprovechables. Nuevamente, la opción de crear baldas de obra parece la mejor. Se ajustarán perfectamente a ese espacio. Además, también puedes hacer estantes de rincón a medida, con madera u otro material, y sujetarlos con escuadras a la pared. Un bonito rincón en el que colocar libros, marcos de fotos o plantas.
Muebles suspendidos

Los muebles suspendidos son funcionales y decorativos. En concreto, nos vamos a fijar en aquellos muebles bajos, que despejan más el ambiente. Una excelente idea es colocarlos en la pared en la que quieres situar la televisión. Escogiendo un color similar a esta pared, lograrás continuidad, además de ganar muchos rincones nuevos en los que poder guardar todo tipo de objetos.
Alarga tu sofá con un mueble auxiliar

La elección correcta del sofá puede ayudarnos a ganar espacio de almacenaje. Es preciso observar el espacio que queda alrededor del mismo, si es suficiente para pasar, quizá puedas incluir una mesita auxiliar al final del sofá. Esta mesita, además de ser una superficie en la que colocar elementos decorativos, puede incluir un espacio de almacenaje extra, por ejemplo, para guardar mantas.
En el caso de que no fuera posible, por falta de espacio alrededor del sofá, fíjate en la mesa central de café. Hay modelos que incorporan cajones en su interior, ayudándote a mantener tus revistas y tus mandos siempre ordenados y ocultos.
Un sofá aparador

Quizá tu sofá no te permita incluir una mesa al final del mismo o no te guste demasiado, pero no rechaces la opción de colocar un sofá-aparador. Están de moda, y consiguen aprovechar al máximo la parte posterior de este elemento. Funciona muy bien en los salones en los que el sofá no va pegado a la pared, configurando así un espacio nuevo para almacenar desde revistas, libros hasta piezas decorativas.
Las ventanas también ayudan

¿Tienes grandes ventanales en tu salón? ¿Qué te parecería aprovecharlos para crear almacenaje? Los bancos de obra, o los bancos modulares, pueden ser de utilidad. Su superficie, acolchada con cojines y otros textiles, te permitirán tener un asiento extra. Pero, además, puedes escoger modelos cuyo interior esté hueco. Sí, modelos con almacenaje extra para tu salón. Un 2x1 funcional y estético.
Soluciones extremas para casos extremos: módulos móviles

Las estanterías con módulos móviles son muy recomendables en el caso de espacios pequeños. Estos elementos doblan la capacidad de almacenaje mediante guías que se deslizan.
hace 6 años
Pues lo de las esquinas me parece buena idea. De obra no, pero igual las de madera podrían encajarme.