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Uno de los estilos de decoración más conocidos en todo el mundo es el moderno. Este estilo se caracteriza por la simplicidad en sus composiciones, así como el uso de tonalidades cálidas y lineas simples en el mobiliario.
Por otro lado, si hablamos de simplicidad, el estilo minimalista lleva esta singularidad al extremo ya que los diseños minimalistas, como bien se puede observar en la imagen, son muy sencillos y también siguen lineas rectas tanto en el mobiliario como en la decoración.
En este caso, podemos observar un salón decorado al estilo mediterráneo donde reina la frescura, los colores claros combinados con tonos oliva o azules y elementos marineros o naturales como la madera o el mimbre.
En un nivel completamente opuesto, encontramos un estilo más futurista caracterizado por el uso de nuevos materiales como el acero o el aluminio, electrodomésticos de alta gama, además de las luces y los fluorescentes que se aplican como decoración en gran parte del espacio.
En este caso, podemos ver un salón decorado siguiendo el estilo escandinavo, el cual se puede llegar a confundir con el moderno ya que puede ser muy parecido. Se suelen usar colores cálidos, materiales como la madera y generalmente muebles ligeros.
Si hablamos del estilo ecléctico podemos decir que este rompe todas las reglas ya que combina elementos y mobiliario de diferentes estilos en un mismo espacio. Es un estilo bastante arriesgado y si no se sabe hacer de forma correcta, el resultado puede convertirse en algo caótico.
Respecto al estilo colonial, se trata de un estilo decorativo elegante con un toque rústico, el cual combina elementos naturales como la madera oscura, las flores o materiales como la piel o el algodón.
Y por último, el estilo clásico americano más elegante y sofisticado. En el diseño se puede apreciar que el color predominante es el blanco o la escala de grises. Sin dejar de lado las molduras de pared y las lámparas de techo colgantes las cuales aportan el carácter típico de este estilo.
