¿Tienes pocos muebles en tu cocina? ¿Sólo tiene módulos bajos? Es verdad que como una cocina repleta de buenos armarios no hay nada. Pero cuando no hay y no podemos o no queremos hacer reformas, no queda otra que agudizar el ingenio. Hoy te contaremos algunas soluciones de almacenaje abierto que realmente funcionan, sustituyendo o acompañando a los pocos armarios que tienes. ¡Esperamos que encuentres aquí la inspiración que te falta para poner al fin orden en tu cocina! Vamos allá...
En este artículo
- #1. Exprime la capacidad de lo que tienes
- #2. Usando barras de colgar
- #3. Exponiendo la vajilla de diario
- #4. Almacenaje abierto
- #5. Saca partido del techo
- #6. ¿Tableros perforados?
- #7. Estanterías con rieles
#1. Exprime la capacidad de lo que tienes

¿Lógico, no? Si somos capaces de guardar más y mejor, es muy posible que ni siquiera echemos en falta tener que instalar armarios en la parte superior. Intenta que esos pocos armarios tengan un buen fondo y qué estén aprovechados. Si sustituyes los armarios bajo la encimera por cajones extraíbles, podrás guardar más y mejor. Además, ¡lo verás todo a la primera! Y lo mismo para las ollas, ¿cuántas veces te ha pasado eso de no encontrar en esa escalera de ollas la tapa concreta que necesitas? Con un almacenaje extraíble tendrás cacerolas y tapas perfectamente controladas.
#2. Usando barras de colgar

Desde espátulas o tablas de cortar, hasta las tazas del desayuno o esas hierbas aromáticas con las que tanto te gusta darle un toque especial a tus platos. Unas barras en el antepecho de la cocina te permitirán tener a mano esas cosas que más necesitas, liberando al mismo tiempo mucho espacio en los cajones y la encimera. Usa rieles y estantes de acero o madera que combinen bien con el mobiliario o los tiradores de tu cocina. ¿Quién se acuerda de los armarios viendo esta composición tan práctica? En la foto han reciclado un cuelgatoallas y una barra de cortina dando a la cocina un sabor vintage espectacular.
#3. Exponiendo la vajilla de diario

¿Por qué no? Sólo es cuestión de ser un poco precavido con su apariencia y de retirar esas piezas que ya no usas. Puedes instalar unas baldas que completen la capacidad de almacenaje que necesitas y al mismo tiempo decoren. Desde aprovechar desde hornacinas abiertas hasta instalar estanterías de obra, microcemento, pladur o madera. Lo más rápido son las estanterías vistas, pero no siempre lo más estético. ¡Dale mimitos a ese rincón para que quede de revista!
#4. Almacenaje abierto

Si no te queda más remedio que recurrir a estanterías a la vista, es importante que cuides su aspecto para que no parezca un bazar. Por ejemplo, los paquetes de pasta, arroz o azúcar, con tantos formatos y colores diferentes pueden sumar desorden a pesar de estar perfectamente organizados. Una forma de que se vean más bonitos sin dejar de ser prácticos, es usar botes de cristal o de plástico con tapa, que vayas rellenando conforme se acaben. Usa varias cajas iguales (de madera o plástico) para guardar los paquetes sin abrir, o esas cosas pequeñas se pierden en la despensa por culpa de no tener un lugar claro en el que esperar a que las uses. ¡Recuerda que además de bonita debe ser segura! Debes anclarla a la pared para evitar sustos.
#5. Saca partido del techo

¿Por qué no? Sólo tienes que colgar de ganchos todas esas cosas que no quepan en las paredes y que necesites en tu cocina. Vale que no es lo más práctico del mundo porque necesitarás un taburete alto o escalera para alcanzar estas cosas, pero liberan tu cocina y además le dan un toque rústico similar al de las cocinas de los grandes chef. ¡Lo que sea con tal de ganar espacio extra para guardar! De nuevo cuidado con la estética, no vayamos a estropearlo ahora. A nosotros este módulo suspendido de la pared nos parece que no tiene nada que envidiar a ningún armario. Le caben muchas cosas y deja que la luz natural llegue hasta la cocina ¿Cómo lo ves tú?
#6. ¿Tableros perforados?

Empezamos a verlos en los despachos más bonitos de instagram, pero ahora ya han llegado también a las cocinas. Este tipo de tableros se pueden conseguir fácilmente en cualquier tienda de bricolaje y se instalan en un visto y no visto. A cambio, nos ofrecen un montón de espacio en el que colgar todo tipo de objetos de uso diario. Si tu cocina es de tipo industrial, busca los de metal. Si es de madera, mejor recurre a un carpintero que te lo haga a medida. Parece fácil, pero no lo es tanto cuando uno se pone. Si vas a ponerlo en la zona más crítica de tu cocina (frente a la placa o el fregadero), cúbrelo con vidrio o prolonga en vertical la encimera al menos 30-40 cm, así no sufrirás limpiando manchas o salpicaduras.
#7. Estanterías con rieles

Lo vimos en las ferreterías y lo copiamos enseguida en trasteros o despensas ¿Por qué no hacerlo igual en esa pared muerta de la cocina que no aprovechamos? Insistimos en los mismo: no vayas a caer en la tentación de llenarlo de cacharros. La idea es poner cosas que de verdad necesites, y asignar un lugar claro para cada una (así la tarea de guardar la vajilla y demás cacharros después de fregar, será coser y cantar). Este sistema es muy versátil si sabes sacarle partido. ¡Trendy, efectivo y precioso! ¿Qué más se le puede pedir?
hace 6 años
Para mí los armarios altos son esenciales. Quizá con puertas en cristal, para aligerar el espacio visual, pero siempre presentes.
hace 5 años
Novedoso
hace 5 años
pues me parece todo magnífico, seguir por ese camino que ayudais mucho, muchas gracias