Porque nunca deja de estar de moda y consigue hacernos sentir como si tuviéramos a un paso la playa, apuesta por los productos que más tirón tienen todos los veranos y que, como no podía ser de otro modo, nos hablan de siesta, sol, bronceador, sombrita o granizados. ¿Te atreves a vestir tu casa al más puro estilo navy? Ya te adelantamos que merece muchísimo la pena ¡Sobre todo si tus vacaciones son tan breves como el sueño de una noche de verano! Súmate al look más marinero y verás como tu casa parece estar eternamente de vacaciones.
En este artículo
- 1. Cualquier cosa que siga el patrón blanquiazul
- 2. Los muebles de fibras naturales
- 3. Mapas, globos terráneos o tablas de surf...
- 4. Piezas decapadas
- 5. Esas cosas que saben a mar
- 6. Luminarias náuticas
1. Cualquier cosa que siga el patrón blanquiazul
Sí, el look marinero de siempre, pero más renovado que nunca. Se llevan los estampados de rayas marineras en tejidos, papeles pintados, ropa de cama o toallas. Combinados con pompones, cuerdas, dibujos de estrellas de mar, barquitos o caracolas... Alíate con todos esos detalles que tanto te recuerdan a la playa. Fíjate en la imagen: pared revestida con madera decorada con una imagen muy marinera y textiles en la cama en blanco y azul
Los dos colores más importantes del estilo marinero (blanco y azul), combinan perfectamente con otros tonos: como los ocres, verdes, rojos, o las clásicas madera y piedra. No hay problema en usar accesorios en oro y plata. Incluso tonalidades más pasteles en pequeños complementos. Nos sirven degradados, paredes pintadas a media altura con zócalos de madera o papeles vinílicos textiles ¡Échale imaginación para conseguir el mejor resultado!
2. Los muebles de fibras naturales
Si te has dado una vuelta por Pinterest verás que los muebles de fibras naturales están ganando mucho terreno en el campo de la decoración de interiores. Mimbre, ratán, nos encajan a la perfección. Atrévete a incorporar una butaca de este estilo al salón o, por qué no, una hamaca al más puro estilo jamaicano. Súmale un ventilador (o varios) de techo y te sentirás casi, casi como a pie de playa.
Combina todos estos elementos con suelos de madera (que incluso si te apetece puedes pintar de blanco) y vigas vistas. Macramé decorando las paredes, o como en la fotografía, una red marinera protagonizando un cabecero de fibras naturales adornado con una red de pescadores. Forra las paredes con friso de madera blanco o imita su acabado con plaquetas vinílicas decorativas. Y si buscas rapidez, cambia su aspecto en una tarde con papel pintado.
3. Mapas, globos terráneos o tablas de surf...
Todas esas cosas invitan al ocio al aire libre. Durante este año hemos visto como los mapas son tendencia. Atrévete a forrar una pared con un gran mapamundi o cuelga algunos cuadros de tamaño más pequeño con motivos cartográficos. Los globos terráqueos también nos sirven. Y si tienes algo de prisa nada como los textiles: ropa de cama, manteles de mesa o servilletas con mapas o cualquier otro motivo marinero estampado.
Siguiendo la idea de los viajes, o la carretera, puedes usar unas maderas pintadas que simulen las señales que indican el camino a la playa, el chiringuito o el mejor punto desde el que ver la puesta de sol. ¿Te atreverías a meter una tabla de surf en casa? En este salón de paredes blancas, suelos de madera y doble altura, el detalle de la tabla pone el punto más juvenil y 100% surfero.
4. Piezas decapadas
Date una vuelta por los mercados locales, hasta encontrar algún mueble al que poder darle un acabado envejecido con colores muy mediterráneos. Nos valen los azules, ocres, tierras y toda la gama de blancos. Si te gustan los muebles rústicos o de estilo Shabby Chic ¡estás de enhorabuena! Ambos combinan muy bien con este estilo que te planteamos. Una vieja mesita, aquel baúl abandonado... Dales un lavado de cara o ponlos en manos de un restaurador. Él sabrá darles el encanto de la brisa del mar.
5. Esas cosas que saben a mar
Porque el estilo navy no se cansa de los motivos que tengan que ver con el mar. Ya que estamos dándole una vuelta a toda la casa no te olvides de las zonas exteriores. Cambia las viejas cortinas por otras blancas que lleguen hasta el suelo (arrastrando un poco si eres muy valiente), y aprovecha para añadir a tu balcón o terraza una hamaca o detalles marineros como anclas, nudos, farolillos o barcos. Paredes blancas, telas muy frescas. Recuerda cambiar las fundas de las sillas o cojines y prestar atención a la tela de los toldos. ¡Si te dejas llevar por el encanto del mar te puede quedar una terraza de revista!
6. Luminarias náuticas
Igual que en los barcos de pescadores, busca lámparas originales de techo, sobremesa o de pie, que le den muchísimo encanto a tu casa. Más aún si te trata de tu casa de verano en la playa. Plafones de ojo de buey, apliques con rejilla de latón, faroles de fondeo, lámparas de techo con forma de globo de vidrio esmerilado, farolillos de inspiración marroquí o lámparas de techo colgantes de fibras naturales...
El estilo marinero es ideal para desconectar de la rutina, y hacernos sentir eternamente de vacaciones aunque estemos en casa. Atrévete a probarlo y nos cuentas...
