5 rutinas para volver con fuerza de las vacaciones

Vale, no es lo más atractivo del mundo. No obstante, está comprobado que los ambientes recogidos y bien organizados crean un ambiente mucho más relajante. Es momento de ponernos manos a la obra y de hacer una limpieza general en casa. No sólo se trata de quitar el polvo, también de tirar cosas que ya no usemos.

Todos somos conscientes de que el espacio en casa es importantísimo. No siempre contamos con el que queremos. Al tirar ropa u objetos que están de más, hacemos hueco para nuevas cosas. Además, si crees que puedes sacar más partido a determinados rincones, quizá sea el momento de proyectar un nuevo armario o una estantería a medida.

¿Cuántos hemos vuelto a casa con unos kilos de más? Las vacaciones son así: nos relajamos, comemos más (o peor) y a la vuelta nos damos cuenta de esos excesos. El deporte y la buena alimentación son necesarios, pero no sólo para minimizar los efectos de los excesos, también para estar más felices. Está comprobado que hacer deporte y comer sano nos pone de mejor humor ¿no es el mejor momento ahora para hacerlo?

El horario de cada persona puede marcar el ejercicio que hagamos, no obstante, si tienes que elegir horas para ir al gimnasio o salir a correr, mejor hacerlo por la mañana, para estar activos desde que nos levantamos y afrontar mejor el día. Si no quieres gimnasios ni salir a la calle, seguro que en casa puedes encontrar un rincón en el que colocar una esterilla y marcarte desde unas abdominales, flexiones o una buena sesión de yoga o pilates.

En verano dormimos más, pero durante nuestro año laboral también tenemos que descansar. No nos olvidemos de que la higiene en el sueño es una de las claves de nuestra salud. Intenta no acostarte tarde. Olvídate del terminar tarde el día y empezar más tarde la mañana. Establece nuevas rutinas para que tu cuerpo se pueda ir acostumbrando a dormir a una hora prudencial.

Para hacer más agradable las horas de sueño, podría ser buen momento para renovar por completo la ropa de cama. Crear una cama acogedora, con textiles suaves y nuevos y con un montón de cojines que hagan tu cama una de esas camas de revista.

Sí, septiembre puede ser un mes triste. Ante esto, luchemos poniendo color a nuestra casa. Llena tus jarrones de flores frescas o compra plantas para ponerlas en cada rincón. Las plantas dan un aspecto muy vivo al interior de casa, algo que contrarrestará la pesadez de volver a la rutina. Si lo prefieres, podrías incluso escoger un papel pintado con motivos florales y colocarlo en el salón o en tu dormitorio. Un buen cambio que hará que tu casa se vea mucho más viva.

Si eres de los que coge el toro por los cuernos, piensa que septiembre puede ser un mes muy interesante para hacer reformas. Vale, quizá no quieras reformar toda la casa, pero es que es posible que tu hogar no requiera de tantos retoques. Piensa en qué parte de la casa te gustaría cambiar y lánzate. Una nueva cocina, con más luz y muebles nuevos o un baño mucho más optimizado en el espacio, podrían convertirse en tus mejores aliados para afrontar este nuevo año laboral.