Abril, el mes de las flores y la primavera. Con la llegada del buen tiempo nos apetece disfrutar de nuestro jardín, gozar con la lectura de un libro en el jardín, o pasar divertidas tardes con la familia. Pequeños placeres que se pueden experimentar incluso durante las horas más calurosas del día simplemente instalando una pérgola de acero, madera, hierro u otro material.
Una pérgola puede ayudar a delimitar un área de la terraza para una función específica como, por ejemplo, crear una zona chill out. También puede convertirse en la extensión de un pequeño porche e incluso hacer de cochera al aire libre, todo dependerá de cómo queramos techar una pérgola. Será necesario repasar su función, el tamaño y el diseño para determinar el material. Desde pérgolas de aluminio hasta pérgolas de madera, descubre qué modelos van mejor con tu jardín.
En este artículo
- Principales materiales para pérgolas
- Pérgolas de madera: crea espacios románticos
- Pérgola de hierro forjado: Diseño tradicional
- Pérgola de acero: Resistente y versátil
- Pérgola de aluminio para transmitir sencillez
- Pérgolas sencillas y baratas con PVC
Principales materiales para pérgolas
Las primeras pérgolas se construían con materiales ligeros y maleables, como la madera o el cañizo. Hoy esta tendencia se mantiene, pero también hay opciones innovadoras, sostenibles y resistentes, fabricadas con materiales de tendencia que apuestan por la sostenibilidad y la durabilidad. Estas son las más habituales:
- Pérgolas de madera. Siguen siendo una opción para muchos propietarios. Se fabrican con maderas tratadas para el exterior, que soportan perfectamente la humedad y los cambios de temperatura. Puede ser necesario aplicar un barniz o lasur específico una vez al año, especialmente si la pérgola está cerca del mar o en una zona lluviosa.
- Pérgolas de hierro forjado. Son todo un clásico. La forja permite crear caprichosas volutas y formas especiales, que nos recuerdan a los cenadores románticos del siglo XIX. Visualmente son ligeras, pero también resistentes. Eso sí, es fundamental que el hierro esté tratado contra el óxido.
- Pérgolas de acero. Las más resistentes e innovadoras. El acero soporta mucho peso y permite construir estructuras grandes, con cerramientos pesados como el cristal.
- Pérgolas de aluminio. Ligeras, sostenibles y con muchos diseños para elegir. Lo normal es escogerlas en aluminio lacado, pudiéndose escoger entre muchos tonos RAL.
- Pérgolas de PVC. Son económicas y muy ligeras, lo que hace de ellas una opción interesante para segundas residencias y presupuestos ajustados. Resisten bien el agua y la intemperie.
Pérgolas de madera: crea espacios románticos
Es el material más demandado por la estructura, pero también puede extenderse al cubrimiento. El preferido de todos por ser tradicional, ¡y el más contemporáneo al mismo tiempo! Es importante, eso sí, contar siempre con maderas de calidad, cuyo origen esté certificado y sea responsable con un crecimiento sostenible del planeta. En el mercado existen varias opciones de este material como madera aserrada procedente de piezas enteras obtenidas directamente del árbol o madera laminada encolada (es la más utilizada en España).
Para hacer una pérgola de madera, debes saber que las vigas se realizan mediante la unión de tablones generados en fábricas especializadas y bajo un control de calidad. Su mantenimiento es sencillo, de forma anual se puede aplicar algún producto impermeabilizante. Su versatilidad te permite crear pérgolas de cualquier forma y tamaño, posibilidades que traen, como contrapartida, un precio más elevado que el de la madera normal.
Uno de los posibles contras, su apariencia tiende a cambiar con el paso del tiempo y la exposición al sol y la lluvia, por lo que tendrás que llevar a cabo una revisión periódica en busca de termitas y otros problemas derivados de la intemperie, y renovar su pintura cada cierto tiempo para protegerla de la lluvia y el sol.
Pérgola de hierro forjado: Diseño tradicional
Su elegancia y refinamiento está fuera de toda duda. Podrás optar por disfrutar de graciosas volutas en sus columnas, y adornar con redondeces algunas partes de la pérgola, o adaptar la sobriedad y rectitud del momento contemporáneo, y ambas elecciones serán acertadas. Es importante que la pérgola elegida armonice con el resto de la decoración, tanto exterior como interior. Las pérgolas de hierro forjado son perfectas para completar una decoración romántica, victoriana o clásica, aunque se adaptan también a jardines de estilo moderno.
Uno de los puntos destacados al hablar de hierro forjado para tu pérgola es el presupuesto, puesto que se trata de un material tratado de forma artesanal y, por tanto, mucho más caro. Puede ser una opción muy práctica debido a su robustez ya que es resistente a las roturas y grietas. Por otro lado, es preciso un mantenimiento cada cierto tiempo porque es susceptible al agua, ya que puede oxidarse. Sin embargo, se puede untar con óleo para protegerlo de la oxidación, o aplicar desengrasante para luego pintarla.
Pérgola de acero: Resistente y versátil
Se trata de un material duradero, económico y versátil, tal vez por excelencia, el acero suele venir en formatos laminados como piezas de tubo, listones rectos, empalmes en forma de T… y aunque no tiene tanto encanto como el hierro forjado, resulta mucho más útil cuando queremos que la pieza pase lo más desapercibida posible por su sencillez de líneas.
Tienen un alto grado de resistencia a la corrosión, aunque, deberás tener en cuenta además a la hora de llevar un mantenimiento adecuado que prevenga a la construcción de la oxidación natural (merced a una pintura anti oxidación específica, aplicada de forma más regular). Son muy atractivas visualmente; pero ahí no terminan sus bondades, las pérgolas de acero son económicas y duraderas, por lo que contribuyen a realizar una arquitectura sustentable.
Pérgola de aluminio para transmitir sencillez
Ligeras, resistentes y precisan de poco mantenimiento. Por contra, suele ser el material más caro de todos, pero quizá, también de los más versátiles para construir este tipo de piezas en tus exteriores. Suele venir preparado en elementos perfilados e industriales, que no se oxidan, aunque requieren una laca protectora que se puede ir degradando con el tiempo, requiriendo de una mano profesional para renovarla de forma periódica. La sencillez de sus líneas las hace perfectas para espacios minimalistas, ya que el aluminio es una materia prima que no admite formas muy elaboradas.
La última tendencia en las pérgolas realizadas con aluminio es la de las pérgolas bioclimáticas. Un novedoso sistema que consigue que podamos disfrutar de ese espacio cubierto durante todo el año. Ella sola es capaz de regular la temperatura del interior, y por supuesto, como todas las pérgolas, sean del material que sean, es un elemento para refugiarse del sol, la lluvia y las diferentes inclemencias meteorológicas. Pero no todo son beneficios: antes de decidirte por una, no dejes de informarte sobre los posibles inconvenientes de las pérgolas bioclimáticas.
Pérgolas sencillas y baratas con PVC
Uno de los diseños más simples para pérgolas involucra el PVC, un material económico y reciclable. Es un plástico de aspecto muy sobrio, resistente a la humedad, aunque sensible a los rayos UV, por lo que una pérgola de PVC se resentirá de la intemperie transcurridos entre 5 y 10 años. Esta durabilidad menos prometedora hace también que se trate de una opción mucho más barata que las anteriores. ¿Y el mantenimiento? Con solo unos minutos de lavado a presión y un buen detergente, tu pérgola de PVC lucirá como nueva. Son de bajo costo y ofrecen la ventaja de ser desmontables con facilidad.
En los últimos años han surgido materiales innovadores que también sirven para construir pérgolas. Es el caso de las maderas sintéticas como el WPC, el cual es una combinación de madera reciclada y plástico. Este nuevo compuesto es resistente a la humedad y la podredumbre por hongos. Viene en kit, en varias medidas. Una opción a tener en cuenta.
hace 6 años
Buenas ideas
hace 6 años
Es bueno tener ideas extras para comparar
hace 6 años
un articulo muy interesante.yo tengo la de hierro y la verdad,quedo estupenda.
os dejo una foto.
hace 5 años
Las pergolas bioclimaticas me parecen una gran idea, aunque hoy por hoy siguen siendo muy caras, me parece la mejor opción para disfutar de tu terraza todo el año, ahorrar sea dicho, muchad gracias.
hace 4 años
Veo que utilizáis mucho la palabra “sustentables. Es una traducción rara del inglés y es mejor decir “ sostenible”.
Gracias
hace 4 años
Me gustan mucho, casi todas. 8 5 sobre 10.
hace 4 años
La mía de Aluminio y panel sándwich. Y quedo perfecta.