En este artículo
- 1. Pintura para fachadas
- 2. Pintura para fachadas de madera
- 3. Pintura para fachadas con hierro y metal
- 4. La magia de la pintura "chalk paint"
1. Pintura para fachadas
Antes de elegir el tipo de pintura, hay que tener en cuenta una serie de variables como la zona en la que está la casa (si llueve con frecuencia, si hay humedad en el ambiente, si hace mucho calor...). Todos estos condicionantes pueden ser decisivos a la hora de elegir un tipo de pintura, ya que las hay para todo tipo de fachadas. Además, tendrás que tener en cuenta también el estado de la fachada: es decir, si la fachada está deteriorada, convendrá restaurarla antes de pintarla, si hay grietas, hay humedades, moho...
Una vez realizado el primer paso, ya podemos proceder a la elección de la pintura, que para exteriores, la acrílica suele ser la más recomendable. Suelen ser muy fáciles de aplicar y suelen durar unos 3 años, aunque depende de la climatología de la zona. Hay otro tipo de pintura muy buena también para exteriores: la siloxane, que es impermeable y para zonas donde hay bastante humedad, suele ser más recomendable y duradera.
2. Pintura para fachadas de madera
Los rayos ultravioletas, los insectos y la lluvia pueden estropear mucho la madera, por eso conviene elegir una pintura de calidad que sea capaz de mantener tu fachada en buen estado. Lo primero que hay que hacer es lijar y preparar bien la superficie, después aplicar el decapante, pero nunca hacerlo con corrientes de aire o mucho sol. Deja que el decapante actúe levantando las capas sobrantes y retíralas con una espátula.
Una vez que hemos realizado este proceso, conviene usar una masilla para aquellos posibles huecos que haya en la superficie. Se trata de intentar tener una superficie lo más plana y lisa posible. Hay quienes aplican un producto (una o dos capas) para alejar a los insectos de la madera y después, proceder a la pintura. Hay que utilizar una pintura adecuada para la madera y realizar un par de imprimaciones para que la madera absorba bien la pintura. En este caso, se suele optar por esmaltes acrílicos.
3. Pintura para fachadas con hierro y metal
El hierro suele ir deteriorándose también con el tiempo, pero ¡es tan bonito...! Como en los casos anteriores, tendrás que tener la fachada o esos elementos ornamentales de hierro o metal en buen estado antes de proceder a aplicar la pintura. Y siempre utilizar productos (decapante o antióxido) específicos para este tipo de material.
La pintura especial antióxido para hierro será la más adecuada para recuperar tu fachada de metal o de hierro, sin necesidad de dejar el mueble "desnudo". Lo que sí es importante es preparar mínimamente el mueble con la ayuda de un cepillo, que ayudará a eliminar las zonas más viejas. La pintura antióxido mantendrá en buen estado tus muebles o fachada de hierro y además le aportará una estética muy bonita.
4. La magia de la pintura "chalk paint"
Muchas personas se enamoran de este tipo de pintura por el efecto estético que se consigue con ella. Es ideal para restaurar muebles del jardín que están en mal estado y a los que les queremos dar una segunda oportunidad. Lo bueno de este tipo de pintura es que se impregna bien en la madera y tiene una durabilidad adecuada.
Como siempre, hay que preparar las piezas: lijando o limpiándolas, para después aplicar dos capas de "chalk paint" en la tonalidad deseada. Puedes elegirla brillante o plástica, cualquiera de las dos opciones es de gran belleza. Eso sí, entre capa y capa conviene esperar unas 4 o 5 horas.