Si tienes la suerte de tener algún mueble viejo escondido en casa, y no sabes qué hacer con él ¡no lo tires! Con cuatro cambios, se puede convertir en una pieza única. Para pasar de patito feo a cisne, sólo hace falta un poco de ingenio, imaginación, tiempo (¡será por tiempo!) y ganas. ¿Te atreves a probar? Esto de restaurar engancha, si luego te vuelves un fanático de recoger muebles viejos, ¡no nos eches la culpa! Y no te olvides de hacer la foto del antes, quizá después te apetezca fardar del espectacular "cambio de look". Bienvenidos al increíble mundo de los muebles vintage, esos que le darán alma a tu casa. Súmate al "zero waste". No tires: recicla, tunea, transforma. ¡Tienes que ver los ejemplos que hemos preparado!
En este artículo
- Aparadores, mesas, mesillas de noche
- La fuerza del equilibrio
- Cabeceros, cajoneras o viejos baúles
- Armarios y vitrinas
- Puertas
- La magia está en los detalles
- No lo vuelvas a descuidar
Aparadores, mesas, mesillas de noche
La restauración es una solución ideal, para darle una nueva vida a un mueble antiguo y convertirlo en el alma eterna de tu casa, tras hacer en él las reparaciones necesarias. Un viejo escritorio o un aparador, se puede convertir en un precioso mueble de baño, o una consola para el recibidor. Si no tienes mucha idea de cómo hacerlo porque quieres añadirle una encimera de mármol, o encastrarle un lavamanos ¡no pasa nada!, siempre puedes pedir ayuda profesional para acabar el trabajo. Explícale tu idea, y déjate asesorar. Ellos te pueden orientar bien en la parte que harás tú.
La fuerza del equilibrio
Recuerda que para que el efecto no te canse, tienes que compensar. Si vas a poner un mueble de baño antiguo, métele una grifería moderna (efecto dorado, por ejemplo, que se lleva un montón). Un sillón de época con una lámpara de diseño, un aparador clásico con unos apliques contemporáneos. La idea es crear una pareja perfecta, cuyo amor jamás caduque.
Cabeceros, cajoneras o viejos baúles
No basta con quitarles esa tonelada de polvo (en el mejor de los casos) acumulado durante años. El primer paso para convertir una pieza antigua en un tesoro, es limpiarlo a conciencia. Hazlo con un trapo humedecido en agua y jabón. Eso te ayudará a ver en qué estado está. Observa si tiene manchas o arañazos y sobretodo si tiene carcoma (su rastro son pequeños agujeros en el mueble). No te asustes si tiene: para erradicarla hay productos muy fáciles de aplicar que se la cargan para siempre. Sigue el paso a paso, y no te olvides de ventilar bien la habitación en la que vayas a trabajar. Suelen ser productos fuertes. ¡Mucho cuidado con esto!
Armarios y vitrinas
Dan muchísimo juego en decoraciones de todos los estilos. Aunque tengas un salón de estilo urbano, o incluso minimalista, una pieza antigua puede convertirse en la joya de la casa. Retira los viejos herrajes (y valora si los vas a mantener o cambiar por nuevos) y toda esa pintura o barniz que le sobra al mueble, para descubrir la belleza natural que esconde. Usa una lija suave y un cepillo de dientes muy duro mojado en disolvente en las molduras o esquinas. Así lo dejarás limpio. ¿Y si tiene hendiduras o golpes? No pasa nada, las primeras se solucionan con un trapo mojado en agua caliente (o leche), y las segundas con masilla para muebles y cera natural. Es un paso lento que igual te corta un poco el rollo, pero merece la pena si buscas un acabado profesional.
Puertas
¡Cuánto juego nos dan las puertas antiguas! Úsalas como tapa de una mesa, o ponle unos herrajes y las cuelgas (al estilo de las famosas puertas de granero), o simplemente úsalas como elemento decorativo. Fíjate en la foto, sirven de original cabecero. Cuanto tengas la puerta limpia (cómo te hemos explicado arriba), puedes pintarla aplicando primero una mano de imprimación para que la pintura agarre bien, o bien darle solo una o varias manos de barniz (lo hay mate) para protegerla mientras sigue luciendo su aspecto natural.
La magia está en los detalles
Valora si quieres cambiar los pomos o tiradores, o si le quieres dar un aspecto envejecido, usando polvos o ceras especiales que pondrán el broche de oro a un trabajo perfecto. En tiendas de pintura puedes encontrar plantillas para hacer estampados sobre el mueble o rodillos que, de una pasada, te hacen un precioso dibujo en el mueble. También pinturas efecto oxidado, decapado o desgastado. La creatividad no conoce de límites. Echa un ojo a todos los proyectos que hemos ido publicando, en los que muebles viejos y nuevos se mezclan con mucho estilo.
No lo vuelvas a descuidar
Ahora que ya lo has dejado divino, cuídalo un poquito más. No lo acerques a fuentes de calor ni lo expongas al sol directo. Límpialo regularmente con un paño seco, y no le apliques ningún limpia muebles que pueda dañar el acabado. Dependiendo del barniz o pintura elegida, el mismo fabricante te recomendará un mantenimiento. Lee las instrucciones y no te saltes ni un paso. Después del esfuerzo, merece la pena darle cariñitos para que se mantenga así de bonito durante años. ¿Quién sabe? Igual en diez años le haces otro "lifting". Lo que sea con tal de que siga en club de los "vintage". Combina nuevo y viejo de manera equilibrada (sin saturar) y disfruta de una casa con alma. Ahorrarás dinero y harás un consumo mucho más responsable.
¿Y tú, has restaurado algún mueble viejo? A qué pieza le has echado el ojo y aún no has dado el paso de renovar. Nos encantará saber qué opinas.