En este artículo
- 1. Planificar bien la compra semanal
- 2. Cómo hacer pan casero
- 3. Recetas con sobras de verduras
- 4. Dulces y postres caseros
1. Planificar bien la compra semanal
Planifica bien el menú de la semana: desayuno, comida y cena y a partir de ahí identifica qué alimentos necesitas para hacer cada comida: por ejemplo, si quieres hacer empanadillas, necesitarás: obleas o masa, atún y tomate. Asegúrate de que tienes esos alimentos y si no los tienes, los añades a la lista. Haz lo mismo con todas las comidas de la semana. A continuación, deberás también ampliar la lista añadiendo alimentos perecederos pero que hay que consumir necesariamente como verduras, hortalizas y frutas. Y con alimentos no perecederos: añade frutos secos (siempre viene bien tener en casa nueces, almendras o pasas para hacer algunos guisos o ensaladas), compra algunos botes de verdura en conserva o menestra, también unos espárragos y guisantes. Este tipo de latas te sacarán de algún apuro más de una vez.
Y por último, haz repaso a alimentos básicos tipo: leche, agua, aceite, cacao, embutidos, galletas, pan rallado, huevos y harinas. Con todo esto bien identificado, cada semana solo tendrás que ir reponiendo aquello que necesitas para poder cocinar tu menú semanal.
2. Cómo hacer pan casero
Muchas personas disfrutan acompañando la comida con pan. Para evitar salir de casa a diario estos días, una buena opción puede ser hacerlo en casa. ¿Te animas a probar? Ahora, hay muchos tutoriales y recetas muy interesantes para hacer tu propio pan casero, con levadura y sin ella, integral y con o sin gluten. Para cada tipo de cliente. Para ello, es importante tener los ingredientes básicos, pero los puedes añadir en tu próxima lista de la compra: harina de trigo, levadura, sal, azúcar, aceite y agua.
En un bol introducimos agua templada y la levadura mezclada con el azúcar. Poco a poco, añadimos harina y el aceite. Hay que removerlo todo bien, de forma constante y dejar reposar unos 30 minutos. Después hay que incorporar toda la harina y la sal y comenzar la ardua tarea de amasar y amasar hasta que la masa quede lo más homogénea posible. Ahora es el momento de darle forma al pan de lo que queramos, de barra, de hogaza o de pequeños panecillos y meterlos en el horno a 200 grados y durante unos 45 minutos.
3. Recetas con sobras de verduras
Algo que me pasa con frecuencia es que calculo mal la verdura y muchas veces me sobran un par de pimientos, unos champiñones y un poco de cebolla. Lejos de tirar estos alimentos, se me ocurren un par de ideas deliciosas para poderlos aprovechar:
Ensalada de pimientos asados con champiñón y cebolla caramelizada. Una receta super rica: tendrás que lavar los pimientos y echarles un chorrito de aceite y sal. Mételos en el horno precalentado a 200º durante unos 40 minutos y resérvalos. Después, puedes saltear los champiñones y la cebolla cortada en cuadraditos y añadirlo a los pimientos. Echa un poquito de aceite de oliva, sal, pimienta y orégano.
Pizza: si tienes masa de pizza o los ingredientes para hacer la base, puedes añadir estos ricos ingredientes y hacer una rica pizza para toda la familia.
4. Dulces y postres caseros
En estos días de confinamiento, puedes darle rienda suelta a la imaginación y desarrollar algunos hobbies olvidados. Y si nunca los has probado, ¡quizá este sea el momento! Si tu familia es golosa, puedes empezar a probar a hacer postres caseros y aprovechar alguna fruta que te haya sobrado, como manzanas. Así, podrías aprovecharlas y hacer una tarta de manzana o de zanahoria. Las dos opciones super nutrituvas y naturales.
hace 3 años
Si no poneis las cantidades, es decir, la formula cuantitativa, no se puede hacer ni pan ni nada.
hace 3 años
La sigo, gracias