¡Cuántas veces el cuarto de los niños es una leonera! Juguetes por todos lados, ropa apilada en la silla o la cama sin hacer... Sin embargo, creo que es labor de los padres enseñar a los más pequeños de la casa a que adquieran poco a poco, pequeñas…
Tantas veces pasamos por ellas que a estos grandes espacios de conexión entre una planta y otra no les damos importancia. Lo tiene todo: son versátiles, cómodas, modernas, divertidas y clásicas. Sin ellas no podríamos comunicarnos con otra planta…
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