La idea principal en la que nos basamos para crear este nuevo concepto de heladería consistía principalmente en buscar un diseño trasgresor con respecto a los ya existentes en este tipo de heladerías, huíamos de los contenedores neutros, fríos, con un uso predominante del cristal y el blanco.
De esta forma nos orientamos hacia un lenguaje urbano, callejero, queríamos hablar el idioma que habla actualmente la gente joven, este contexto nos hacia buscar reminiscencias loft, referencias urbanas, estilos industriales, evidentemente limando las asperezas de estos estilos para dar con una solución agradable, práctica y con un estilo joven y dinámico.
Teniendo claro cuál era la imagen que queríamos conseguir , obtenemos un espacio el cual se destaca por la doble altura que nos permite enfatizar este estilo joven actual y dinámico, ese dinamismo lo plasmamos en su piel diferenciando la pared derecha de la izquierda, la derecha más trasgresora más rebelde, mediante la textura de pantalla de hormigón, abrazado por perfileria UPN de acero, apoyados en la parte dinámica pantallas videowall, por otro lado la pared izquierda, más dócil con más cariño quizás más femenina con la textura de ladrillo, estable, fiable, seguro, pintado en blanco junto con el techo que nos protege que pertenece a ese mundo tranquilo y sereno pero con las ideas claras. El suelo y la pared frontal de directorio, cerámica rectificada y vidrio respectivamente, pertenecen al mundo dinámico y trasgresor.
Tanto la barra como los elementos de texto en las paredes se constituían como accesorios al contenedor claro, incluso a la barra se le incorporaban ruedas marcando ese sentido móvil, nómada con iniciativa, como la juventud que pretende encontrar Valenciana Shock con su nueva imagen.
En este artículo