Can Cervera es una manzana rodeada por tres calles y la carretera de Cornellá. El proyecto consta de 130 viviendas, jardín comunitario, locales comerciales y aparcamiento.
En este proyecto aparecen, a nuestro entender, dos retos arquitectónicos:
- El cambio de escala entre la carreetera y el resto de calles que conforman la manzana. Estamos ante un edificio que cambia de escala, según el lugar al que da frente.
- Tres viviendas por rellano. Esta distribución rompe con las soluciones más habituales y hace necesario modificar muchas de las premisas que se utilizan normalmente.
Posicionamiento ante los retos:
1- Edificio flotante. Planta Baja con acabados de vidrio y aluminio, que dan ligereza al edificio.
2- La terraza como elemento compositivo ante el programa. El resultado directo de tres viviendas por rellano da a la fachada una difícil composición arquitectónica, que se combina con la horizontalidad de las terrazas. Composición que se dilata y se aprieta, tensionando de forma diferente cada una de las partes del edificio.
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