Vistas y blancos que evocan la luz y el mar: escondida entre la vegetación asoma esta vivienda en un conjunto compuesto de dos volúmenes encajados donde domina el blanco y se busca la luz como fiel reflejo de su contenido.
La presencia de la ría es constante en todas las estancias gracias a unos generosos ventanales y una excelente orientación. Una caja geométrica a modo de embarcación varada.
En el interior la ausencia de tabiques, un inmenso salón a doble altura, los cambios de nivel y la fluidez conforman un hogar apacible, de profundidad absoluta que mira al exterior en busca del azul del océano.
Salón

Comedor

Doble altura

Estudio

Dormitorio

Biblioteca

Baño

Exterior


hace 6 años
La casa en sí es increíble así que cualquier decoración que se le ponga puede quedar realmente bien jejej me encanta
hace 6 años
Gracias por el comentario. Con un uso adecuado de:
- la luz
- el espacio
- orientación al entorno (vistas, sol, clima y topografía)
- diseño (composición equilibrada)
los resultados son siempre estéticos y óptimos para el confort