El proyecto surge de un cuidadoso análisis del programa de uso, muy definido por la normativa, de las condiciones espaciales, de la iluminación y orientación del local, así como del entorno urbano donde se ubica. El local elegido presentaba unas buenas características de partida, que permitían la ventilación cruzada y una doble orientación. La principal decisión de proyecto fue la de crear un gran espacio divisible, orientado al sur, que actuara como una plaza. Un espacio polivalente que pudiera servir de patio de juegos en invierno, templado por el sol y casi exterior en otras épocas del año al permitir una gran apertura. Que funcionase también, como zona de recogida de padres fomentando la relación entre ellos o como sala de psicomotricidad, cuando fuera necesario. Desde dicho espacio se accede a las aulas, conectadas en su parte posterior con el patio.
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