Una pareja joven con un niño nos encargó realizar un mural de un mapa mundi para la pared de subida de la escalera de su casa que conecta el primer piso con el superior. Sería además un dibujo que se vería desde el salón del hogar. La idea era aportar color a esta zona. Se tuvo que preparar la pared y comprar las pinturas pertinentes, además, para que no se deteriore con el paso del tiempo, el roce o la luz, el mural fue barnizado en mate. En 8 horas, habían dado un nuevo aire a una pared lisa.
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Un mundo sin fronteras
Los requisitos de los propietarios eran que no se viera la delimitación de las fronteras de los países, que fuera muy colorista y alegre y que a la vez tuviera matices pictóricos. Tenían que estar bien dibujados los contornos de los continentes, para poder situar etiquetas de colores con las fechas y sitios a los que habían viajado. Un diario de viajero colgado en la pared.
hace 8 años
No está mal la idea pero no lo pondría en la escalera, me pega más en un estudio o en la pared del cuarto de los niños...