El objetivo era crear un baño cómodo y coqueto. Aunque las dimensiones eran muy limitadas, optamos por grifería integrada y w.c suspendido para aligerar visualmente. Queríamos conseguir un aire retro y para ello recurrimos a un suelo de baldosas hidráulicas en tonos grises, combinado con azulejos blancos, para potenciar la luminosidad, y la parte superior en gris.
Para el lavabo elegimos dos baldas en madera tratada, un lavabo sobre encimero y un espejo bastante amplio lacado en blanco para seguir potenciando la luz.
Como toque decorativo, en la ducha diseñamos un hueco con baldosas en verde dispuestas en espigas, y para el espejo, un aplique de estilo retro en el mismo tono.
Un diseño cuidado para conseguir un resultado diferente, delicado y fresco.










