Tipos de tuberías: mantenimiento, trucos y cómo prever atascos

¿Por qué se atascan?

Lo que pasa cuando se lanza comida por el fregadero es que, poco a poco, se va haciendo cada vez una bola más grande y, a la larga, las tuberías quedarán atascadas y el agua no filtrará bien. Debes evitar que los restos de comida y deshechos típicos de la cocina no caigan por el fregadero y así ahorrarte estas molestias tan desagradables que, además de que nos cuestan la visita del fontanero, nos hacen desgastarnos, perder dinero y tiempo y, en muchas ocasiones, sufrir malos olores. Para evitar esto existen tapones especiales para el desagüe con unos agujeros mucho mas pequeños para que solo se filtre el agua y los restos de comida queden allí para luego tirarlos. Este tipo de desgracia, muy común, suele suceder con la tubería de cobre, uno de los tipos más comunes de tuberías metálicas. 

Dos tipos de tuberías: cobre y acero

La tubería de cobre se sigue utilizando en muchos hogares porque es barato y confiable, porque vienen en una variedad de longitudes y estipuladas para muchos trabajos de plomería diferentes. También pueden ser fáciles de instalar y son conocidas por ser resistentes al exterior y a muchas formas de bacterias. Después, existe otra tipología de tuberías muy famosas y también instaladas en muchos de nuestros hogares: se trata de las famosas tuberías de acero. Las tuberías de acero son otro tipo de tubería metálica que vienen en una variedad de diferentes estilos. Las tuberías estándar de acero son tubos circulares compuestos y están diseñadas para transportar bajo presión el gas, agua y otros líquidos. Aun así, este tipo de tuberías también se suelen atascar, por lo que lo que vamos a hacer a continuación es explicar varios métodos de limpieza para que no haya más atascos.

Soluciones líquidas

Así pues, empecemos hablando de productos para desatascar tuberías. El producto más conocido para estos casos en los que la cañería se atasca son los productos no tóxicos y abrasivos, que son las soluciones líquidas. Son muy sencillos de usar, pues no hay mas que verter el líquido  dentro de los fregaderos y así evitar la suciedad tan molesta que hará que nuestras tuberías se atasquen.

El funcionamiento de estos líquidos es muy sencillo: la cantidad que ponga en el bote, que suele ser la medida del tapón, se vierte sobre el desagüe y dejamos a continuación que este actúe solo. De hecho, su proceso de limpieza es casi automático y lo cierto es que no deberemos esperar demasiado para ver los resultados, aunque dispongas incluso de unas tuberías más antiguas, que suelen debilitarse con el paso del tiempo y no permiten la actuación de estos productos o soluciones líquidas de las que estamos hablando.

Sencillo y barato

De este modo, después de que hayas lanzado este líquido dentro de las tubería, y tras esperar media hora aproximadamente, el líquido habrá actuado en nuestra tubería dañada y/o atascada y habrá solucionado este conflicto tan molesto. Estos productos no son muy caros, su precio varía alrededor de los 6 euros y si podemos solucionar el problema tan solo con el uso de estos productos nos habremos ahorrado llamar a un profesional. No obstante, todavía siguen existiendo otros productos a los que poder recurrir antes de llamar a un fontanero, como pueden ser las pistolas de aire comprimido, que, además, también son muy sencillas de usar, ya que basta con colocar la pistola respaldando hacia dentro del desagüe y apretar el gatillo para que el aire comprimido salga de la pistola. La única desventaja de este sistema, que lo cierto es que funciona muy bien y es bastante rápido y directo, es que son bastante más caras que las soluciones líquidas. 

Pistolas de aire comprimido y mangueras alargadoras

Acércate  a una ferretería cercana y pregunta cuánto puede costarte una pistola de aire comprimido. El profesional te ayudará a tomar una decisión, puedes conseguir una por un unos 30 euros casi, así que sigue siendo mas barato que llamar al fontanero, aunque también es posible que sigas sin resolver el problema. En ese caso, pasaremos a otro método mucho más sofisticado pero, eso sí, bastante más caro: estamos hablando de la manguera-alargadora, un producto muy parecido a las pistolas de aire, con la diferencia de las anteriores las colocabas en la boca del desagüe y que las nuevas suelen costar unos 80 euros aproximadamente, dependiendo del establecimiento donde lo compres. Lo bueno es que te permite la posibilidad de introducirla por el mismo desagüe y, una vez dentro, funcionar de la misma forma que lo hacía la pistola, así que llega donde la pistola no podía llegar. 

Lo que no hay que hacer

La calidad del producto es muy elevada y muy efectiva, pero ¿qué pasaría si tras gastarse ese dineral y haber hecho todo ese esfuerzo que requieren ciertas tareas de bricolaje y desmontaje aún no las hemos arreglado? Entonces habría que pensar ya en la posibilidad de llamar a un especialista; tal vez el presupuesto que nos haga nos acabe resultando mas barato. Después de haber visto todos estos casos, lo mejor es que sepamos prever estos problemas de fontanería y atascos y aprender algunos trucos para que las tuberías no se te atasquen nunca más: el aceite que viene en algunas latas de conserva o bien el aceite sobrante de la sartén se suele echar por el desagüe, pero este tiene unos efectos devastadores en las tuberías, porque hace que el resto de comida que caiga por el desagüe quede pegado en las tuberías debido al aceite acumulado, provocando un atasco tarde o temprano. Lo cierto es que hay otra forma de que se atasque tu tubería y te sorprenderá mucho cual es la razón: la espuma que genera el jabón para lavarse las manos. Esta espuma puede ir dejando restos que harán que se vayan atascando las cañerías, incluyendo, claro está, todos los pelos de la ducha y del afeitado, por ejemplo. Lo que podemos hacer es ir limpiando las tuberías de vez en cuando. Basta con verter una olla de agua caliente y sal por el desagüe y la limpieza de las cañerías del baño ya estará hecha.

Remedios caseros

Como ya hemos comentado anteriormente, es prácticamente inevitable que las tuberías se atasquen en un momento u otro, pero siguiendo estas suspicacias podremos conseguir que esto ocurra con mucha menos periodicidad. Para desatascar la tubería también te dejamos otro truco, diferente pero igual de efectivo: llena una olla de agua, echa sal y ponla a hervir, cuando esta comience a hervir debes echar bicarbonato por el fregadero hasta que penetre hasta el fondo, medio vaso de vinagre y dejarlo reposar durante unos 20 minutos. El agua hervirá y la mezcla empezará a sacar espuma, y será en este momento en el que tú con cuidado deberás lanzar por el desagüe esta mezcla lentamente hasta que se termine el contenido de la olla y así limpiarás la grasa acumulada en las tuberías y cualquier otra suciedad que se haya quedado incrustada ya que la emblandecerá. Si aún quieres un método más sencillo, recurre al desatascador: llena el fregadero con un poco de agua, colócalo en el orificio del desagüe hasta que este quede bien pegado y realiza movimientos hacia arriba y hacia abajo.