Proyecto de reforma integral de un local comercial incluyendo diseño, dirección y ejecución de obra. El local llevaba casi una década abandonado, pero desde la primera visita se vio el gran potencial del espacio. Pese a su geometría estrecha y alargada, contaba con la ventaja de la altura; y contando con dos ventanas alargadas al fondo y el alto hueco de fachada, se veía garantizada la calidad de la luz natural.
Tras el estudio de las características del espacio y las necesidades programáticas y funcionales; se decidió diseñar un continente neutro, que sirviera de lienzo en blanco para las colecciones de venta en la tienda, que variaran a lo largo del tiempo y ellas solas aportaran variedad en colorido, material, textura…
A partir de esa idea, se desarrolla una sencilla paleta de materiales en la que basar todo el diseño. Se plantea dejar todos los paramentos horizontales en blanco (espacio y luz), sacando a la luz el hormigón en bruto de las columnas y vigas, como una manera de romper el efecto pasillo de la geometría. Siguiendo con la idea del hormigón se opta por recubrir el suelo de la planta baja en microcemento, material similar en apariencia al cemento pulido, pero más resistente, seguro y fácil de mantener. Para aportar calidez al conjunto, se diseña el escritorio-mostrador y la escalera con estantería integrada en madera de roble; material que continua en el suelo de la planta alta.
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