En este proyecto se encargó la reforma parcial de un local con cambio de programa, de mercería a tienda de venta de dulces y golosinas americanas de la franquicia American Sweet.
Con un presupuesto muy reducido se decidió por únicamente alterar sus paramentos verticales y horizontales, sin cambiar su configuración original planteando una renovación de la fachada de la tienda con un zócalo de chapa, un cartel luminiscente y un toldo rosa nuevo.
En el escaparate se restauró y se incorporó un zócalo en chapa grecada para darle un estilo industrial, joven y espontáneo relacionándolo con el público al que va dirigida la firma. El cartel luminiscente y el toldo rosa llamativo con los logos de la franquicia cumplían la función de atraer al público a media y larga distancia y en su interior se llevó a cabo la restauración de los acabados en madera con una selección de pintura en tres tonalidades (vainilla, rosa chicle y blanco), nuevo mobiliario y estanterías nuevas.
Varias propuestas fueron decisivas en esta obra; por un lado dar con una iluminación atractiva que se transmita al exterior de la tienda, con acabados y tratamientos con colores intensos y brillos -como los esmaltados, la chapa grecada y el vidrio existente-, y por otro lado utilizar el cromatismo de los envases de los productos como propio escaparate para potenciar definitivamente la imagen de la tienda.
(Trabajo realizado mientras era socio de Arkimarket)
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