Cada lucera de hierro fundido tenia un peso de 26 kg. Me puse el sistema de seguridad y procedí, a realizar el trabajo.


Empecé cortando con amoladora cortando, estaba muy duro y me costo un poco.

Una vez que las quite, empecé a usar el canco, metiendo con cuidado el escombro en sacos y de no revolver demasiado.

Una vez limpio, procedí a la colocación de las bases

Le di un par de manos cruzadas de pintura con fibra, en este caso negra.

La espuma siempre tan versátil.

Las claraboyas son doble panel, esto quiere decir que cuando hiela no hay goteo, de otra forma la condensación produciría gotas.
Una vez colocadas las tejas, lo volví a pintar con otras dos manos también cruzadas de pintura plástica con fibra.