Este proyecto consistía en retapizar en profundidad una butaca de estilo isabelino que se encontraba muy deteriorada por el uso y por las mordeduras de la mascota de la casa: un perro.
En este artículo
Butaca antes de realizar ningún trabajo sobre ella. Tela muy desgastada y mordida.
Fase intermedia. Para tapizar primero hay que retirar la tela antigua. En este caso es más trabajoso, ya que estaba rematada con tachuela.
Butaca ya terminada. Rellenos interiores dañados ya repuestos, nueva tela vistosa con colores alegres, y rematada con doble vivo en lugar de tachuela.