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Se trata de un local de 120m2, rectangular, en el que toda la fachada con salida a la vía pública, se ha convertido en un gran cerramiento acristalado, que invite a entrar.
La gran amplitud del local, pedida expresamente por la propiedad, ofrece la posibilidad de situar varias mesas en el centro cuando se precisa dar servicio a gran cantidad de comensales.
Gran imagen impresa, que preside la zona de cafetería, provista de un banco corrido tapizado, y separada visualmente del resto del local mediante un pavimento diferente.
La zona de cafetería se separa sutilmente de la barra mediante un biombo realizado con listones de madera, que deja pasar la luz.
La zona de comedor cuenta con un emparrillado de lamas de madera que aloja las luminarias que aportan luz puntual sobre la misma.