En esta ocasión el encargo consistía en la rehabilitación total de una vivienda en el centro de Madrid, en un edificio de principios de la década de los 80. Todas las actuaciones pretendieron maximizar la sensación de amplitud, continuidad y homogeneidad, mediante un cuidado tratamiento de la luz natural y el uso de una sutil paleta de colores en los acabados.
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Detalles que marcan la diferencia
En el salón se aprecia el uso de suelos de roble natural de una lama, en tabla larga, en contraste con rodapiés blancos y sutiles grises en paredes. Encima, un techo que parece flotar...También se colocó en el salón una puerta de gran tamaño, con la altura de suelo a techo. Para maximizar la entrada de luz natural y potenciar la sensación de ligereza, se utilizaron carpinterías de aluminio con hoja oculta. Sin sacrificar las características térmicas y acústicas, se logra una menor anchura vista de perfiles. Otros pequeños detalles que suman una gran obra: radiadores planos de doble tubo para garantizar un alto confort en invierno, techos suspendidos que no tocan las paredes...
Un estor enrollable motorizado, colocado por el exterior, tamiza la luz solar. Ayuda además a disminuir el consumo eléctrico por climatización.
Un estor enrollable motorizado, colocado por el exterior, tamiza la luz solar. Ayuda además a disminuir el consumo eléctrico por climatización.
hace 8 años
No sé muy bien cómo sería antes pero esta casa sí la encuentro luminosa. Siempre podría ser más con grandes ventanales y demás pero se le ha sacado mucho partido con los materiales empleados y los tonos. Inmejorable trabajo.