En este artículo
Proceso de reparación de estructuras de hormigón.
El hormigón armado sufre importantes procesos de degradación que modifican considerablemente sus características mecánicas. Esta merma de sus propiedades estructurales puede estar causada por una deficiente calidad de los materiales que lo componen, lo que da lugar a patologías como la aluminosis, o puede estar causada por el ataque de agentes químicos externos, los cuales dan lugar a patologías cada vez más habituales como la carbonatación o el ataque por cloruros. Cuando la degradación se detecta, es imprescindible llevar a cabo una rehabilitación estructural en el hormigón armado.
La fábrica de ladrillo que se ejecuta hoy en día como cerramiento exterior en los edificios, emplea habitualmente el aparejo "a soga" realizado en un espesor de 1/2 pie. Si bien las fábricas no tienen problemas para resistir los esfuerzos de compresión, no ocurre lo mismo cuando tienen que soportar tracciones, siendo éste el principal origen de aparición de grietas y fisuras.
Existen en la actualidad diferentes técnicas de refuerzo de soportes de hormigón armado (refuerzo con angulares, encamisados metálicos, de polímeros reforzados con fibras, de de hormigón vertido o proyectado, etc). Aunque los procedimientos de ejecución y los materiales empleados han ido evolucionando con el tiempo, se detecta una carencia de métodos de análisis para el proyecto de refuerzos de columnas de hormigón. En España no existe ninguna normativa sobre refuerzo de pilares, por lo que el proyectista, cada vez que se enfrenta a esta labor, suele hacer uso de los métodos, herramientas de análisis de secciones y normativa para estructuras de nueva ejecución, lo cual no siempre refleja el comportamiento estructural de un soporte reforzado.
Algunos de los problemas presentes en nuestras construcciones, que ocasiona mayor preocupación por su futura evolución tras nuestro trabajo, son las fisuras (superficiales del enfoscado), las grietas (que atraviesan toda la estructura) y las juntas de dilatación (separaciones inducidas para evitar grietas aleatorias). Estos problemas, cuando son mal reparados, reaparecen de manera casi inmediata. El origen de las grietas y fisuras puede ser muy diverso: morteros y pinturas que han evaporado su agua en el secado con demasiada celeridad, fallos en la construcción de los cimientos, colocaciones incorrectas de los elementos que forman los muros, fuerzas provocadas por arcos y bóvedas, deterioro químico de cualquier elemento de la fachada (piedras, ladrillos, maderas…) y todo tipo de humedades (capilares, cubiertas, etc.). A grandes rasgos, podemos decir que todas nuestras acciones van a ir encaminadas a dotar a la superficie de un material elástico: éste va a permitir movimientos ligeros, sin que se produzca una nueva abertura. Para casos extremos de grietas que necesiten un refuerzo mecánico, recurriremos al cosido de la misma mediante grapas de acero (a ser posible zincado). Las dimensiones, separación y profundidad de las grapas dependerán del soporte y la propia grieta a tratar. La principal precaución, por motivos estéticos, es que éstas nunca queden colocadas de manera que sobresalgan de la superficie del enfoscado (para lo que se efectúa un rebaje previo antes de su colocación).
El sistema de aislamiento térmico contínuo por el exterior de fachadas es simplemente un tratamiento excepcional en cualquier tipo de fachada, confiere a las fachadas con unos valores de aislamiento y transpirabilidad óptimos, dotando a las viviendas de un ambiente sano, libre de la formación interior de condensaciones hongos y eflorescencias. Además se trata de un revestimiento contínuo libre de fisuras juntas o uniones con acabado liso ligeramente granulado con muy bajo índice de absorción por capilaridad, ideal para las zonas bajas de fachada y zócalos evitando la proliferación de hongos.
Es un producto de cal, hidrófugo e hidrolepelente, la cal es un material vivo en contacto con el agua, de esta manera reacciona con el agua no permitiendo la formación de hongos en caso de ambientes extremos de humedad como Santander 71% de humedad relativa media anual.
El sistema de aislamiento térmico continuo por el exterior de fachadas es simplemente un tratamiento excepcional en cualquier tipo de fachada, permitiendo ahorrar más de un 50% de energía aporta a las fachadas unos valores de aislamiento y transpirabilidad óptimos, dotando a las viviendas de un ambiente sano, libre de la formación interior de condensaciones hongos y eflorescencias. Además se trata de un revestimiento continuo libre de fisuras juntas o uniones con acabado liso ligeramente granulado con muy bajo índice de absorción por capilaridad, ideal para las zonas bajas de fachada y zócalos evitando la proliferación de hongos.
Es un producto de cal, hidrófugo e hidrolepelente, la cal es un material vivo en contacto con el agua, de esta manera reacciona no permitiendo la formación de hongos en caso de ambientes extremos de humedad como Santander 71% de humedad relativa media anual.
Es un Sistema de mortero MONO-componente mineral y perlas virgenes de EPS, que se mezcla con 8 - 10 L. de agua para obtener el mortero térmico en base cemento y cal. El mortero se puede emplear tanto a mano, como con maquina de proyección.
Ventajas del revestimiento térmico continuo.
Aislante térmico de primera clase de altas prestaciones, envolvente térmico uniforme MONO-componente.
Sistema SATE mineral patentado, único en el mundo. Revestimiento continuo y aislante térmico: 0,070 W/m.k
Económico.
Ecológico: En la transformación de arena de sílice a material aislante sólo se emite vapor!
Hidrófugo natural y abierto a la difusión de vapores (un clima interior agradable sin aparición de moho en las paredes). No absorbe agua.
Evita humedades por capilaridad.
Previene la formación de grietas y protege la fachada de cambios bruscos de temperatura.
Baja densidad. De tres a cuatro veces más ligero que un mortero convencional.
La paredes transpiran, a diferencia de los sistemas SATE tradicionales con planchas de EPS.
Anti-hongo.
Secado rápido (depende del grueso de la capa).
Alta resistencia al fuego en paredes y estructuras de acero.
Mejora la acústica de espacios.
Se combina con acabados de nueva generación de morteros y pinturas de cal en todas las gamas de colores.
Sin peligro a la expulsión de gases hidrocarburos.
Recubrimiento natural de alta calidad, en capa fina y sin juntas, con acabado decorativo en 25 colores, para fachadas y cubiertas. Su aplicación sobre las superficies las dota de mejora térmica (al frio y calor), mejora acústica a tres niveles (al ruido aéreo, al impacto y a la reverberación) impermeabilidad (al agua de lluvia). Además el producto es transpirable, antideslizante, transitable, muy resistente a la intemperie y rayos uva.
El sistema de aislamiento térmico continuo por el exterior de fachadas es simplemente un tratamiento excepcional en cualquier tipo de fachada, permitiendo ahorrar más de un 50% de energía aporta a las fachadas unos valores de aislamiento y transpirabilidad óptimos, dotando a las viviendas de un ambiente sano, libre de la formación interior de condensaciones hongos y eflorescencias.