En este artículo
Con el aislamiento térmico por el exterior, los edificios, ya sean rehabilitados o de nueva construcción, se revalorizan gracias a los materiales empleados.
Aislar correctamente puede favorecer una disminución del consumo de energía superior al 50%. De hecho, se ha demostrado que aplicar técnicas de eficiencia energética puede reducir hasta un 70% la demanda de energía para calefacción y aire acondicionado.
Evitan la formación de condensaciones superficiales e intersticiales, además de la formación de mohos.
Eliminan puentes térmicos de forjados y pilares, por donde se escapa aproximadamente el 20% del calor/energía.
Garantizan la protección contra inclemencias atmosféricas.
Reducen las tensiones térmicas y la formación de grietas.
Optimizan el saneamiento de grietas.
Se genera un aumento de la inercia térmica interior.
Confiere impermeabilidad a la fachada.
Mejora la estabilidad de la fachada.
No reduce la superficie útil del edificio ya que el material se añade por el exterior del mismo.
Gracias a estas mejoras el edificio se revaloraliza.
En invierno el aislamiento actúa de resistencia a la fuga del calor del interior al exterior manteniendo las paredes calientes, ayudando a que el sistema de calefacción funcione de manera más eficiente.
En verano el proceso se produce a la inversa.
De esta manera, se confiere al edificio de un mejor comportamiento frente a la humedad y temperatura exterior, ya que se regulan las pérdidas y ganancias térmicas no deseadas, se evitan los puentes térmicos de la estructura (pilares y frente de forjado) y se reduce el riesgo de condensaciones, manteniendo las características del edificio.
También realizamos trabajos de aislamiento en fachadas, conoce nuestro sistema de aislamiento contínuo por el exterior SATE Continuo, revestimiento térmico altamente transpirable, mortero de cal, evita la formación de hongos eflorescencias, baja absorción, ideal para la zona baja de fachada, excelente comportamiento y durabilidad.
Pueden superarse hasta el punto de lograr una “casa de energía calorífica cero”
Versátil
El grosor de las capas de aislamiento puede adaptarse a las condiciones del edificio y a los valores de aislamiento deseados.
Protección de la envolvente
Evita las amplias temperatura en la pared de carga, reduciendo así la tensión y el riesgo asociado de formación de grietas.
Respeto por el medio ambiente
Los sistemas de calefacción pueden reducirse en tamaño. Esto se traduce en menos gastos en energía y menos carga medioambiental.
Transpirable / Impermeable
Con Neopor® en el sistema de aislamiento térmico por el exterior, fresco en verano y uniformemente cálido en invierno sin puentes térmicos.
Económico
La capacidad de aislamiento bastante superior de Neopor® permite un buen ahorro de energía.
El código técnico de la edificación, en su apartado de ahorro de energía, establece como obligatoria la rehabilitación energética en edificios con superficie útil superior a 1.000 m² en los que se renueve más del 25% del total de los cerramientos.
De igual manera, el RD47/2007 que regula la Certificación Energética de Edificios de nueva construcción también exige la rehabilitación energética con los mismos condicionantes del CTE
El elemento principal y más característico del sistema de aislamiento térmico exterior, también llamado SATE, es que el aislamiento térmico está colocado en la cara exterior del edificio mediante adhesivos y/o fijación mecánica y protegido por un revestimiento exterior.
Esta solución dota a los edificios de un sistema eficaz para reducir el consumo energético del edificio, permitiendo ahorrar más de un 50% de energía reduciendo gasto e incrementando así el bienestar y la calidad de vida de sus usuarios.