El proyecto trata de adecuar una antigua vivienda familiar en desuso, con el objetivo de poder albergar un programa de necesidades bastante grande. Los clientes son tres hermanos que quieren acondicionar la vivienda para independizarse de la casa familiar, con lo que el proyecto tendría que resolver una necesidad de privacidad triple. Se añadía otro problema como era el bajo presupuesto (30.000€).
La propuesta final optaba por hacer un derribo integral y hacer tres habitaciones de grandes dimensiones donde poder incluir tres zonas en cada una: tv - estudio - cama. En la planta ático se acondicionó un estudio para el ocio, junto a una terraza.
Además de hacer el derribo, se rehabilitó la estructura y la fachada del edificio.
En este artículo