Se dirijen las obras de rehabilitación del edificio, siendo la actuación más importante la realizada en el bajocubierta, eliminando todos los tabiques y el falso techo para descubrir el gran espacio que deja a la vista todo el entramado de la cubierta, y los cuatro pies de roble que ayudan a sostener el simétrico tinglado de madera. El espacio resultante se delimitó con grandes cristaleras, destinándose el mismo como Sala de Exposiciones.
Es destacable que esta estructura ya es visible desde el vestíbulo de la Planta Primera por el hueco de la escalera: la ascensión permitirá percibir progresivamente el resto de la misma a través del cierre de vidrio. El edificio fue la antigüa vivienda de los Marqueses de Urquijo, rehabilitándose para su visita, el baño principal situado en la primera planta. El resto del edificio se destina a distintos espacios de actividades.
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