Se trata de la rehabilitación y ampliación de una vivienda unifamiliar aislada de unos 500 metros cuadrados en total. La intención es cambiar el estilo clásico actual, por un estilo moderno, donde predomina la línea horizontal.
La vivienda se caracteriza por el aprovechamiento de la luz natural a través de grandes ventanales, gracias a la orientación de la misma. A su vez, en la fachada los materiales empleados son de naturaleza pétrea, contrastando en tipo y color. Todo ello, aportando consistencia a la vivienda en su conjunto y englobando todas las necesidades del cliente.
Actualmente se encuentra en ejecución, por lo que se muestran imágenes de la obra y la infografía de cómo será el resultado final.
En este artículo
Muro de hormigón para salida de sótano a patio