Este encargo supuso una gran responsabilidad, ya que su joven propietario depositaba en nosotros toda su confianza para la reforma interior de la que sería su primera vivienda.
La vivienda se desarrolla entre medianeras, siendo este el eje mayor de la misma, cuenta con una fachada a la calle principal y otra a un patio interior. Debido a esta configuración y a la acentuada compartimentación inicial donde predominaban los pasillos y distribuidores ciegos, surge la necesidad de abrir la vivienda hacia el exterior.
Nuestra propuesta fue hacer espacios más generosos con el menor número posible de límites y evitar así obstáculos para la luz. Además de la configuración del espacio tratamos de materializar la vivienda de un modo neutro, de modo que la luz penetrase reflejándose en el blanco de las paredes y techos así como en el suelo de madera de roble.
El sofisticado diseño del mobiliario unido a una arquitectura sobria hacen de esta vivienda un lugar cálido y acogedor para el usuario.
En este artículo
hace 8 años
Una reforma muy chula, aunque la foto que introduce el artículo quizás no sea la más adecuada....