En este edificio catalogado de 1862, en una de las calles principales de Sitges, se propone hacer una demolición parcial de los muros existentes para resolver un problema fundamental de la vivienda: los aseos se encontraban en su ubicación de origen en un extremo de la planta. Esto dificultaba su uso y su relación con los dormitorios en el otro extremo.
El proyecto consiste en elevar el nivel del pavimento en el salón, el comedor y la cocina y hacer una nueva distribución más acorde con las necesidades de una vivienda moderna. Se alinean así los lavabos con la escalera y el acceso a la propiedad, al otro lado. Esto permite además definir usos y zonas organizando la vida de día y de noche en la propiedad.
Quedan trazas de los muros estructurales y se colocan refuerzos para abrir los espacios más privilegiados de la casa hacia el sur.
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hace 8 años
Precioso.... Los cuadros magníficos.
Que elegantes son las viviendas con pocas cosas y si las tienen (como es natural) que estén fuera de la vista como ésta