El edificio donde se ubica la vivienda, en planta sexta, ocupa un solar en esquina, alargado y estrecho. El resultado es una vivienda completamente volcada al exterior, caracterizada por los grandes ventanales del muro cortina que cubren la mayor parte de la superficie de su fachada. Los clientes, una pareja joven, necesitaban únicamente dos habitaciones, lo que se aprovechó para ampliar el salón conectándolo con la cocina, de modo que la mesa de office hace las veces de elemento comunicador y organizador de los espacios.
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