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En esta foto del estado inicial de la cocina vemos cómo la isla, de grandes dimensiones, dejaba poco espacio a su alrededor. Además el material de la encimera, muy oscuro, a pesar de ser bastante lujoso, restaba luminosidad a este núcleo principal de la cocina, no teniendo así ningún atractivo.
Por otra parte, el color oscuro de la encimera hace que cualquier suciedad de polvo se perciba mucho más.
La iluminación era muy escasa para una cocina. Las lámparas estaban muy altas, no tenían reflector y no distribuían la luz hacia arriba, con lo que la cocina por la noche era tremendamente oscura. En definitiva, no disponía de la iluminación adecuada para la elaboración de platos o las tareas propias de una cocina.
En esta foto se puede apreciar el cambio de luminosidad y funcionalidad que se consiguió con la reforma.
Se contactó con la empresa del mobiliario de la cocina para solicitar asistencia en la transformación de los muebles y la isla central.
Se redujo la anchura de la isla a una tamaño perfectamente adaptado al espacio. Se cambió la encimera por una de material áptico (tacto cálido), similar a la piedra, de un color crudo, que refleja mucha más luz a su alrededor.
Se cambiaron los fregaderos, tanto de la isla como de la encimera lateral, de un material claro similar a la encimera.
Se cambiaron la placa y los electrodomésticos, conservando únicamente la campana extractora.
Se cambió la iluminación. Las lámparas anteriores se sustituyeron por campanas de policarbonato que emiten luz también hacia arriba. Se añadieron grupos de focos direccionales en las zonas de las encimeras, donde más iluminación se necesita. Además, se dotaron a todas las lámparas de bombillas de led, para un mayor ahorro.
En esta imagen se puede apreciar la ganancia en luminosidad de una cocina con la elección adecuada de los materiales y la iluminación (ver foto del estado anterior).
La encimera de color claro, de menores dimensiones pero más que suficiente...
Las luminarias de policarbonato y los focos direccionales sobre las zonas de trabajo de la encimera...
El cambio de la pintura por una de un tono más claro...
El resultado es una cocina con un aspecto más acogedor, más funcional y más luminoso.
