Esta vivienda del barrio del Retiro, en Madrid, se renovó por completo tras la compra de sus propietarios, estudiando el proyecto minuciosamente para adaptarla a sus necesidades. Se mejoró el aislamiento térmico de algunas estancias que era insuficiente, se sustituyeron bajantes con fugas, aprovechando para aislarlos. Se renovó el paquét de roble y se alisaron paredes y techos. La vivienda ganó en luminosidad gracias a la pintura blanca, las puertas lacadas en blanco y eliminación de tabiques, instalando mamparas divisorias de cristal. La cocina y baños se reformaron por completo, aprovechando para añadir una ducha en el aseo original. La carpintería exterior así como las instalaciones se han ejecutado nuevas y según la normativa vigente. La obra concluyó una semana antes de lo previsto.
En este artículo