Reforma de vivienda situada en un cuarto piso, cerca de la plaza de Catalunya.
Incialmente partimos de un piso convencional, con tres habitaciones, dos cuartos de baño, sala, cocina, recibidor y pasillo.
Se pretende convertir en una vivienda luminosa y con espacios diàfanos, sin pasillos y con el mínimo de divisiones.
Para ello se derriban todas las paredes interiores, dejando solo las paredes perimetrales.
Se crea un espacio central para la cocina y sala - comedor, con entrada de luz desde las dos fachadas.
Se aprovechan los armarios como divisorias.
El baño es semiabierto.
Las calidades son elevadas, como corresponde a una vivienda de diseño.
En este artículo
Baño dividido en zona de ducha y wc, y zona de lavamanos.
La zona de lavamanos queda abierta al pasillo.
Vista de armario - estudio del comedor
Vista con la cocina al fondo
Vista del armario que hace de separación entre la sala y una habitación.
Vista de los armarios del lavabo
Se derriban todos los tabiques del piso.