Reforma integral de una vivienda en el centro de Barcelona

Es una vivienda muy alargada y, punto positivo, se accede aproximadamente por el centro del piso, dividiendo lo en dos zonas principales distintas. La propuesta no cambio substancialmente la distribución (un largo pasillo de punta a punta y accesos a las estancias a un lado) pero si se redimensionó el propio pasillo, las habitaciones y el vestíbulo, se cambio la ubicación de la cocina para situarla en relación directa con el comedor y el salón, se añadió un segundo baño en el dormitorio principal, abriendo este a la galería mediante la modificación de la ventana existente en puerta, transformando esta galería en pequeño estudio de trabajo alejado del resto de la vivienda.

Además de la distribución, se quiso diseñar la vivienda de un modo neutro, la luz penetra reflejándose en el blanco de las paredes y techos así como en el suelo de parquet gris. El salón comedor posee un gran ventanal de hierro (se substituyo el existente en mal estado por uno nuevo con el mismo diseño y despiece), aportando toda la luz necesaria para este amplio espacio. Podemos destacar también las dos puertas correderas de vidrio translucido entre el comedor y la cocina. 

La cocina utiliza también la paleta de color sencilla del resto de la vivienda, gris y blanco, con el mismo parquet de parquet roble gris, encimera y alicatado gris, con muebles de formica en blanco brillante sin tiradores. Los cuartos de baño son amplios y de líneas modernas. El diseño se basa en la elección una baldosa de inspiración hidráulica (serie “Calvet” de VIVES), con un alicatado color blanco alto brillo, resaltando así toda la estética del dibujo del suelo. 

Los sanitarios son de color blanco y los muebles de lavabo, de color gris lacado y madera natural, para ganar luminosidad y jugar con el reflejo, mientras que los grandes espejos encastrados ayuda a multiplicar la luz y el espacio. Se modifico el hall de entrada de la vivienda, buscando la idea de un acceso abierto y amplió, sin puertas y contrapuertas, pero que a su vez sea también un espacio útil. Un gran armario de madera en blanco, de suelo a techo, permite ocultar el almacenaje necesario de la vivienda y nos lleva de una forma natural hacía el pasillo principal.