Se trata de un local de difícil acceso y superficie reducida. El reto estaba en conseguir una entrada más amplia y una rampa de acceso más suave, algo verdaderamente difícil teniendo en cuenta la forma irregular del local y la superficie que tiene, 47 m2, donde se encuentra la zona de venta y trastienda, el obrador se encuentra en la planta sótano.
Como el ancho de la fachada no puede ser mayor que la luz entre pilares lo que hicimos es dejar vistos los pilares y para quitar lo feo del hormigón porque se encontraba muy sucio y difícilisimo de limpiar, se revistió con PVC imitación a madera de Quick Step, y se dejó el empresillado metálico visto. Se diseñó una puerta plegable para que cuando estuviese abierto el local, la gente no encontrase ninguna barrera optica, únicamente el paso abierto invitándoles a entrar a comprar su riquísima tarta o pastel.
La barandilla se diseñó de cristal y la rampa de granito internacional envejecido que combinado con el suelo porcelánico imitación a madera y el revestimiento de paredes en porcelánico para su fácil limpieza junto con el mobiliario en color chocolate integrando los frigoríficos de exposición y venta de paseteles hace que el local de sensación de amplitud y ganas de quedarse.
Las ventas han aumentado porque el local invita a entrar y una vez dentro invita a quedarse y no tener prisa por irse mientras esperas, el objetivo se cumplió ¡Las ventas han aumentado!
En este artículo
Se colocó el espejo para dar sensación de mayor amplitud y se colocó una silla blanca de espera para los clientes.