El proyecto consistió en una reforma integral de un local comercial que se encontraba en bruto. El proyecto se realizó en dos fases, una primera de obra propiamente y una segunda de adecuación al tipo de negocio que la propiedad decidió establecer. En primer lugar se realizó un asesoramiento técnico de los materiales y acabados más idóneos. Posteriormente se realizaron los trabajos de reforma con trabajos de albañilería, revestimientos, instalaciones, pintura, carpinterías, e instalación de circuito y cierre de seguridad. La segunda fase consistió en un asesoramiento y selección de mobiliario y equipamiento industrial para la adecuación al tipo de negocio decidido. Como se puede observar, el resultado maximiza las posibilidades.
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