Desde el primer momento se jugó con las tonalidades blancas y grises, añadiendo luminosidad a una vivienda que pecaba de oscuridad. Por ello, la cocina, espacio mas usado por los clientes, se trató con estos colores incluyendo una bonita encimera de mármol blanco enfatizando la gama cromática.
Dado que se iba a tratar de un salón-comedor, se diferenció el pavimento en la zona de cocina con un baldosín hidraúlico en mosaico a juego con los tonos de la propia cocina.
Los cliente confiaron también en una pequeña propuesta de interiorismo para estas estancias ¡y no podemos estar más contentos!
Desde Reformas Balboa tratamos de cuidar al máximo los detalles siguiendo las indicaciones que el cliente nos realiza.
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