Terraza en una vivienda de Barcelona bastante abandonada.
La reforma consistió en limpiarla, instalar una tarima de madera de IPE en una parte de la terraza y césped artificial en el resto de la superficie.
Sobre la tarima se construyó una pérgola de maderade abeto, oscurecida con aceite y cubierta con mimbre.
En el perímetro de la terraza se construyó una jardinera de obra, forrada con cerámica blanca.
En este artículo
sobre el muro se instaló una valla de madera como protección para los niños de la familia.