El trabajo consistió en reformar una vivienda de 70 m² que cambiaba de dueños para recibir a una nueva familia de 3 personas. Mano a mano con los clientes, se trabajaron distintas propuestas de distribución que pudieran satisfacer sus necesidades a corto y largo plazo.
Finalmente, la solución escogida consistió en una vivienda de dos habitaciones y un amplio salón y cocina situados a la entrada de la casa, manteniendo la privacidad de los dormitorios al fondo, intentando aprovechar al máximo los tabiques existentes para reducir costes. Un muro de carga dividía la vivienda por la mitad, por lo que se tuvieron que aprovechar inteligentemente los huecos en él ya existentes para reodenar los espacios.
Con una distribución que generaba espacios amplios y luminosos, una buena elección de materiales y un diseño de mobiliario cálido y sofisticado, ayudamos a los clientes a ver como sería el resultado final de su nuevo hogar a través de un modelo 3D.
En este artículo
