Una pequeña lonja de 36 m2 que se usaba de trastero se reformó íntegramente para convertirla en una acogedora vivienda de 1 dormitorio. Se ordenaron los espacios de manera inteligente, para aprovechar al máximo la superficie disponible, situando el dormitorio y salón hacia fachada, garantizando la iluminación natural de los espacios de estar. La cocina completa y el baño se integran en la vivienda de manera eficaz, y todos los espacios cumplen al detalle la normativa urbanística aplicable.
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