El espacio de una buhardilla siempre es un reto difícil para sacar el máximo provecho de un espacio limitado. En este caso transformamos este rincón para hacerlo un acogedor estudio de trabajo dominado por paredes de piedra, muebles lacados en blanco y suelo de madera.
En este artículo
El lacado blanco con el suelo de madera y las paredes de piedra dan mucha personalidad a este estudio
El uso de la puerta corredera nos permite ganar espacio a los pocos metros cuadrados de la buhardilla
Los detalles son importantes, como el tirador y los interruptores de la luz que dan un aire moderno a este estudio