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Al tratarse de un espacio estrecho, se opta por colocar la ducha al fondo utilizando un plato de ducha amplio (120x80 cm), y el lavabo y el inodoro hacia el lado izquierdo. De esta manera se gana espacio de circulación para acceder con facilidad a todos los sanitarios.
En relación con el alicatado, se busca un color claro, que aporte luminosidad al cuarto de baño, pero combinado con elementos mas oscuros que rompan la monotonía. Se escoge una gama de colores beige y marrones, combinando azulejos lisos con mosaicos. Diferenciamos de ese modo la zona de ducha del resto del cuarto de baño, así como se genera una cenefa continua que recorre todo el perímetro. El suelo se coloca en color tabaco, aportando un toque de modernidad al conjunto.
