Esta vivienda fue adquirida por la propietaria para vivir con su hija de 6 años, de manera que el cuidado en los detalles requería corazón y esmero.
Se trata de una vivienda de 65m2 con dos dormitorios y un baño.
La cocina únicamente contaba con el mobiliario de campana, cajonera y el mueble alto sobre el fregadero, era una cocina poco funcional y bastante poco atractiva. Con un presupuesto ajustado decidimos realizar pequeños cambios que permitieran hacer un uso eficiente del espacio tanto de almacenamiento como de la iluminación.
A esta cocina a la que se accedía desde el pasillo, tenia una puerta poco funcional y muy incomoda que reducía el espacio; con nuestra intervención y bajo la aprobación de la cliente decidimos instalar una bonita puerta acristalada corredera ofreciendo mucha mas luz desde y hacia el salón.
Se realizó el cambio de mobiliario de cocina, se resituaron el horno y el microondas en una torre preciosa que cuenta con almacenaje superior e inferior que le permitieron a nuestra cliente no solo una mejor estética sino mayor espacio de almacenaje; en el antiguo lugar del horno colocamos dos caceroleros y completamos el espacio con un despensero, de esta forma su cocina ha quedado brillante, con una mezcla de colores tenues, blanco y gris combinando una encimera preciosa y dándole vida a un espacio donde la creatividad llega al paladar.
Los alicatados se renovaron buscando materiales sencillos de combinar y clásicos a la vista.
Sin duda, la recompensa a nuestro trabajo es la satisfacción de la clienta y su pequeña hija cocinando galletas.
En este artículo
Una cocina poco funcional y mal estructurada.
Una renovación e iluminación impactantes.